- 1 Tamanrasset (Argelia)
- 2 Djanet (Argelia)
- 3 Trípoli (Libia)
- 4 Leptis Magna (Libia)
- 5 Ualata (Mauritania)
- 6 Ruta Zuerat-Nuadibú, el 'tren de hierro' (Mauritania)
El norte de África esconde auténticas joyas por descubrir. Un viaje que permite disfrutar del exotismo y sentir que estamos realizando una gran escapada, pero sin recorrer grandes distancias, una alternativa para los bolsillos más apretados.
Con la excepción de Libia, como luego comentaremos, la mayoría de países cuentan con una situación generalmente estable, aunque tienen zonas en las que el Ministerio de Asuntas Exteriores, en sus recomendaciones de viaje, indica que es mejor no visitar. ¿Quieres conocerlas?
1 Tamanrasset (Argelia)
La ciudad de Tamanrasset se sitúa en el sur de Argelia y es capital de la wilaya (provincia) del mismo nombre, cuyo oasis, en el corazón del Sáhara argelino, se extiende sobre el suroeste del macizo del Ahaggar. Se trata, además, de una etapa importante en la ruta que comunica el norte del país con el curso fluvial navegable Del río Níger.
Dentro de Tamanrasset podemos encontrar un museo de prehistoria y geología. Esta localidad fue el hogar del explorador francés Carlos de Foucauld, que se estableció allí en 1905 y fue asesinado seis años después por los senusíes.
Su espectacular paisaje, con una provincia que ocupa igual que prácticamente España (destaca, sobre todo, por su paisaje natural, desértico y montañoso), sin embargo, no es apto para el visitante. El Ministerio de Asuntos Exteriores advierte: "La zona de Tamanrasset está expuesta a la amenaza terrorista y los desplazamientos por las mismas están limitados por las fuerzas y cuerpos de seguridad argelinos. En consecuencia, se recomienda evitar los traslados a esta zona".
2 Djanet (Argelia)
Djanet es una de las zonas habituales incluidas en los paquetes turísticos. Se trata de una ciudad-oasis ubicada en el sudeste de Argelia. Lleva habitada desde el Neolítico, cuando todavía no era desértica. Las pinturas rupestres de Tassili n'ajmer muestran que la población local se dedicaba principalmente a la caza y la recolección.
En la actualidad, destacan el ritual y las ceremonias de la Sebeiba, celebrados por dos comunidades Tuareg asentadas en el oasis de Yanet. La Sebeiba fue designada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco el 26 de noviembre de 2014.
Sin embargo, se trata de una zona en la que, al menos, hay que extremar las precauciones. El Ministerio de Asuntos Exteriores avisa: "Respecto al área de Djanet (Illizi), las fuerzas y cuerpos de seguridad argelinos protegen las zonas habitualmente incluidas en los paquetes turísticos. Se recomienda que en caso de decidir el desplazamiento, se realice observando todas las medidas de seguridad y absteniéndose de realizar actividades fuera de los habituales circuitos turísticos".
3 Trípoli (Libia)
La capital de Libia, Trípoli, muestra la combinación de su esencia árabe y mediterránea. Entre sus atracciones destaca el Castillo Rojo (Asal al-Hamra), situado en la colina más alta de la ciudad y que aloja el interesante Museo de la Jamahiriya.
Libia, sin embargo, debe ser evitada al completo, según las recomendaciones de viaje del Ministerio de Asuntos Exteriores. "Se suceden los enfrentamientos entre milicias armadas y grupos extremistas en varios puntos del país, incluida la capital, y se registra una proliferación generalizada de armas", avisa.
Además, la incapacidad del Gobierno de imponerse en el país y la fortaleza de las milicias yihadistas es clave: "La inseguridad se ve agravada por la inexistencia de fuerzas y cuerpos de seguridad que respondan a una autoridad política única y por la existencia de una miríada de milicias y organizaciones dedicadas a los tráficos ilícitos así como a la presencia en Libia de células terroristas de perfil yihadista", señala Exteriores en sus recomendaciones de viaje.
4 Leptis Magna (Libia)
Situada en Libia, Leptis Magna no cuenta con ningún tipo de población asentada en la actualidad, pero su cuidado patrimonio nos remite a la época del Imperio Romano con gran fiabilidad.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982, la ciudad de origen fenicio, cuenta con una gran cantidad de monumentos de la época de los emperadores Augusto y Tiberio, entre los que se incluyen un teatro, la plaza principal del mercado y un arco monumental.
Destaca también una calzada iniciada en el año 16 D.C. tal y como acredita una placa hallada en la zona. La inscripción detalla la orden del procónsul para construir una vía de comunicación entre la ciudad y el interior de África. No hay que olvidar su fuerte carácter comercial durante la época romana.
Su gran estado de conservación haría completamente recomendable la visita... pero no vayan tan rápido. Tras la caída de Muammar el Gaddafi en 2011, el país africano ha vivido una crisis política permanente. El Gobierno no consigue imponerse en todo el territorio, lo que convierte a Libia en un Estado Fallido a ojos de la comunidad internacional. No olviden, de paso, que parte del país continúa bajo control del Daesh. Por, ello, mejor esperar unos años para visitar este precioso enclave... si antes no ha sido destruido.
Sin embargo, como sucede con Trípoli, Leptis Magna debe ser evitada. El Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda evitar Libia por completo, bajo cualquier tipo de circunstancia y, sobre todo, con el objetivo de realizar turismo.
5 Ualata (Mauritania)
Ualata es una ciudad situada en el sureste de Mauritania, en la región de Hodh el Chaqui. Se cree que es la primera ciudad estable en la que se asentó la culltura agropastoril de la tribu Soniké. Su historia es amplia. La ciudad actual se fundó en el siglo XI y formaba parte del imperio de Ghana.
Sin embargo, no se conserva tal y como era entonces. Fue destruida en el año 1076 y refundida, más tarde, en 1224. Fue entonces cuando alcanzó gran esplendor como zona de paso transahariana y centro comercial de intercambio en el Shahel. Además, es el centro más importante de escuelas coránicas en el mundo islámico.
Destacan sus edificaciones, de adobe rojizo, obtenido con una mezcla de mortero de barro, bosta de vaca, agua y pigmento de oligisto, motivo por el que fue declarada Patrimonio Mundial de la Unesco en 1996.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, en su página web, en el apartado de seguridad, es tajante. Incluye esta ciudad en la zona de "alto riesgo, debe ser evitada" y añade: "Viajar a la ciudad de Ualata (cercana a la ciudad de Nema y a la frontera de Mali) está desaconsejado)".
6 Ruta Zuerat-Nuadibú, el 'tren de hierro' (Mauritania)
La ciudad de Zuerat, en Mauritania, es conocida también como la capital del hierro. Se trata de una alejada población de 40.000 personas que viven de la explotación de unas minas a cielo abierto desde 1963. El mineral se transporta diariamente en ferrocarril hasta la localidad costera de Nuadibú.
Son 700 kilómetros en un tren que atrae a algunos turistas por el exotismo que desprende. Junto a ellos, viajan comerciantes, militares y militantes del Frente Polisario. El interior de los vagones, con asientos en terciopelo rojo, muestra poco del brillo que evidenciaba en la década de 1950.
El viaje en tren puede realizarse. El paisaje desértico que caracteriza a Mauritania alcanza su máximo esplendor en esta ruta, con el polvo, unas puestas de sol y un cielo estrellado que marcarán al visitante. El problema llega cuando se realiza por carretera.
El Ministerio de Asuntos Exteriores es tajante: "Viajar a Zuerat por medios terrestres desde Nuadibú. Se trata de un largo desplazamiento, con pocos puntos de asistencia, escasa presencia policial y en una zona en la que se ha constatado la presencia de bandas de traficantes y terroristas". Por tanto, si finalmente te atreves a vivir la aventura, opta siempre por el tren.