Esta misma semana, Javier y Carlos Bardem y el productor y director Álvaro Longoria, se han unido a Greenpeace en su lucha por proteger la Antártida y concienciar a todo el mundo de que el continente blanco se está derritiendo y es un problema que nos afecta a todos.
Los hermanos han puesto rumbo a la Antártida para embarcarse en el Arctic Sunrise, un rompehielos utilizado por los científicos de la conocida ONG. Su viaje, que durará ocho días, es tan solo una parte de los tres meses que se prolongará la expedición de Greenpeace para exigir la protección de los ecosistemas del océano Antártico.
No hay otro planeta, es el que tenemos. Negarlo o darle la espalda no es la solución.
La organización ecologista nos advierte que las aguas de este continente tienen que hacer frente a una creciente amenazada provocada por la presencia, cada vez más frecuente, de la pesca industrial que actualmente tiene vía libre para extraer krill. Este crustáceo da de comer a los pingüinos, a las focas y a las ballenas que allí se encuentran y, según cuenta Javier Bardem, "los pescadores ya han instalado grandes aspiradores para absorber el krill y congelarlo". Y esta actividad es constante y diaria.
Greenpeace lleva durante años advirtiendo que en la Antártida el cambio climático es más palpable que en cualquier otro lugar de la Tierra, y es que allí, la tempera sube el doble de rápido que en el resto del planeta. La consecuencia más directa que veríamos de este peligroso deshielo es la subida de un 10% del nivel del mar, además de que este continente blanco es el aire acondicionado natural del planeta por lo que veríamos aumentar la temperatura media varios grados por encima de lo normal.
EEUU, Japón, China y Noruega entre los principales detractores del Santuario Antártico
Una de las soluciones que plantea la asociación ecologista es la creación de un Santuario Antártico que ofrecería refugio seguro para las más de 9.000 especies que habitan en estas aguas y supondría la prohibición total de su explotación por parte de los pesqueros industriales.
El próximo mes de octubre se reúne la Comisión del Océano Antártico, en la que 24 países tienen derecho a voto (y entre ellos España) para decidir si crea o no este santuario en las aguas del mar de Weddell. Sin embargo, existen países con otros intereses, por ejemplo, la actual Administración de Trump (que ya sacó a EEUU del Acuerdo de París); Japón cuyos intereses residen en la caza de ballenas y China y Noruega que ya están en la zona pescando krill. Pero si finalmente el proyecto saliera adelante, se convertiría en el área marina protegida más grande del planeta.
"Quiero contribuir a través de esta campaña a que se conozca más la importancia del océano Antártico, situado en el fin del mundo y, sin embargo, tan relevante para la supervivencia del planeta", ha explicado el actor en la cuenta de Instagram que ha creado específicamente para que veamos su viaje por esas tierras. (Bardemantarctic).
La iniciativa, que ha nacido en Alemania y que cuenta con el apoyo de la Unión Europea, propone acotar un área de 1,8 millones de kilómetros cuadrados (tres veces el tamaño de España) para salvaguardar estas aguas y la vida que allí alberga. Carlos Bardem se muestra positivo respecto al triunfo de este proyecto y cuenta: "hay un submarino que baja al fondo buscando especies marinas nuevas. Ojalá las encuentren porque así sería declarado espacio protegido".
No hay planeta B porque no hay planeta B, este es el momento de lograrlo.
Los dos actores y el director Álvaro Longoria ('7 días en La Habana') aprovecharán su expedición para grabar un documental llamado 'Santuario', que será producido por Javier Bardem. Con esta pieza audiovisual quieren mostrarnos la belleza que tiene el océano antártico, los "glaciares enormes de unos colores azules y blancos brillantes", pero también todas las amenazas e intereses que lo ponen en peligro.
"Gracias a su viaje y al trabajo de documentación visual que realizará junto a su hermano Carlos, la campaña tendrá todavía mayor alcance y posibilidades de éxito", explica Estefanía González, coordinadora de Océanos de Greenpeace Chile.
Pero los hermanos Bardem no son los primeros famosos que muestran su apoyo y compromiso con el medioambiente junto a Greenpeace. De hecho, en 2013 el cantante Alejandro Sanz se unió a otra expedición por el Ártico para concienciar a la sociedad de la necesidad de proteger este ecosistema. Otros rostros conocidos concienciados con este problema han sido el modelo Jon Kortajarena y el actor Miguel Ángel Silvestre, que han echado mano a las redes sociales para apoyar las acciones llevadas a cabo para proteger y defender el medioambiente.
