Islandia nos ha dejado una de las grandes sorpresas de la temporada de preselecciones camino a Eurovisión 2024. El clásico Songvakeppnin islandés celebró su final a cinco finalistas con un gran favorito, el cantante y activista de origen palestino Bashar Murad, el que con su tema 'Wild West' había conseguido que el país hasta llegase a liderar las apuestas de pago a ganar Eurovisión. Con una canción sobre lo dura que es la vida del artista independiente, el tema escondía más de un guiño a la situación de su país desde el inicio de la invasión de Gaza, un hecho que hacía doblemente atractiva la propuesta musical para muchos.
Sin embargo, el público siempre es soberano, y en el duelo final de la preselección, los televidentes se decantaron finalmente por una cara conocida, la de Hera Björk frente a Bashar Murad. Björk, que fuera ya representante islandesa en Oslo en 2010 acabando decimonovena, se alzó con la victoria en la superfinal, siendo elegida con el tema 'Scared of Heights', una canción adaptada al inglés como suele ocurrir con las canciones islandesas camino a Eurovisión.
Tras meses de favoritismo de un Bashar Murad que había alcanzado la absoluta viralidad desde el momento en que se supo que se presentaría al Songvakeppnin, finalmente el público islandés en un duelo a dos optó por la opción conservadora, pasando de un tema con mensaje y muy candente a otro festivo sin más pretensiones que la fiesta. ¿Qué tal les irá así en Eurovisión?
¿Qué tal es 'Scared of Heights'?
Hera Björk es de esas artistas que entienden muy bien el festival de Eurovisión. Sus propuestas para el festival siempre han sido muy festivas y luminosas, algo que es perfecto para la fiesta eurovisiva, pero no tanto a nivel clasificatorio. Con 'Scared of Heights', Björk parece que no ha cambiado nada desde 2010, volviendo a optar por un tema que juega con el 'schlager' para hacerte bailar sin más pretensiones que eso.
Jugándole en favor el gran recuerdo que dejó en su primera experiencia eurovisiva, su presencia en la primera semifinal, la que de partida parece la más complicada, hace que su pase a la final se antoje bastante complicado a día de hoy.
A falta de conocer la propuesta escénica que la RÚV le vaya a proporcionar, ya que el concepto del Songvakeppnin ha sido un tanto simple, lo cierto es que el camino de Islandia por Malmö da la sensación de que no será demasiado largo. El 'qué pudo ser y no fue' con Bashar Murad a bien seguro les acompañará hasta mayo, aunque la candidatura irá creciendo PreParty a PreParty, algo que les puede hacer agarrar opciones para el festival. Solo queda esperar.
