Si alguien tenía pensado acudir a un Ben & Jerry's australiano para pedirse dos bolas de plátano o melocotón, por poner un ejemplo, será mejor que se ahorre el billete de avión y las 24 horas de vuelo: nadie se lo va a servir.
Así lo ha decidido la compañía en protesta por la decisión del Gobierno de mantener ilegalizado el matrimonio entre las personas del mismo sexo. De hecho, los 26 establecimientos de la compañía ya están aplicando la medida de manera tajante.
"Hemos prohibido servir dos bolas del mismo sabor de helado y animamos a nuestos fans a contactar a los ministros para decirles que la hora ha llegado: ¡Haced legal el matrimonio del mismo sexo! ¡El amor viene en todos los sabores!", han publicado en Twitter junto a la imagen de dos vacas abrazadas por la cola.
#Australia it's time to gain #MarriageEquality. Sign the petition to support everyone's right to say I dough. https://t.co/aH6teL07lT
? Ben & Jerry's Oz (@BenAndJerrysOz) 25 de mayo de 2017
La campaña no se ha limitado a este bonito gesto. También han colaborado con una recogida de firmas para que el Ejecutivo del país oceánico se 'ponga las pilas' y se equipare al resto de países desarrollados en materia de derechos humanos.
Además, los establecimientos de la compañía incorporarán buzones y postales para que los clientes escriban cartas a los miembros del equipo de gobierno exigiendo una actuación inmediata.
Con este gesto, la compañía cumple su "firme creencia en que todos merecen derechos civiles plenos e iguales", y han anunciado que estas acciones seguirán: "Continuaremos trabajando con los socios relevantes sin ánimo de lucro para ganar apoyos, hacer oír nuestra voz y celebrar la expansión de la igualdad de matrimonio a nuevos estados y países".
Un largo conflicto
El debate sobre el matrimonio igualitario en Australia lleva abierto durante un largo período. Todo comenzó en 2013 cuando la Corte Suprema afirmó que la propia definición del matrimonio en la Constitución incluía 'per se' la unión entre personas del mismo sexo. Por todo ello, el Gobierno tiene la capacidad de legalizar el matrimonio con la simple voluntad de legalizarlo.
El conservador Partido Liberal, que actualmente detenta el gobierno de la mano de Malcolm Turnbull, decidió realizar un plebiscito en torno a la legalización de las uniones a pesar del clamor social y de que todas las encuestas afirmaban que hasta un 70% de la población se posicionaba a favor de la medida.
Sin embargo en el Senado, los Laboristas y los Verdes se opusieron a la medida porque consideraban que un plebiscito podía alentar a la homofobia e instaron al Gobierno a aprobar la ley directamente. Así, por el momento, tan sólo se contemplan las uniones civiles y sólo en determinados estados del país.