Hazte Oír está de vuelta. La asociación ultraconservadora se ha mostrado siempre contraria a la Ley de Memoria Histórica, pero la reforma que pretende impulsar el PSOE en febrero ha sido para la gota que ha colmado el vaso. Por ello han decidido pasar a la acción.
Lo han hecho a través de Citizen Go, el change.org homófobo (no hay más que ver sus reivindicaciones) creado por el presidente de Hazte Oír, Ignacio Arsuaga. La petición, que publica Miguel Vidal, uno de los principales miembros de la asociación, lleva por título 'La memoria histórica recorta tu libertad'. Pero, sin duda, lo que más sorprende son las tres fotos que acompañan al título de la protesta.
En este magnífico collage vemos la retirada de la Cruz de Callosa de Segura junto a dos imágenes que, según señala Público, corresponden a un vídeo del DAESH de 2015. En él, los yihadistas destruían a mazazos estatuas de un museo de Mosul. Es decir, que Hazte Oír compara la reciente extracción de la cruz franquista de las calles de Callosa de Segura con los crímenes contra el patrimonio artístico cometidos por el ISIS durante estos años. No es broma.
Una reforma que "pretende endurecer todavía más la injusta y sectaria ley"
El lobby ultracatólico no explica en el resto del texto por qué elige estas fotos. Se limita a explicar los peligros que conlleva la reforma, entre ellos la expropiación del Valle de los Caídos, la exhumación de Franco o las sanciones a los ayuntamientos que mantengan símbolos franquistas.
Según Miguel Vidal, la reforma "pretende endurecer todavía más la sectaria Ley de Memoria Histórica de Zapatero", con la que "se procedió a destruir la Cruz de Callosa de Segura en medio de las protestas del pueblo". Tras calificar la transformación de la ley como un instrumento para "desenterrar el lenguaje del odio", Hazte Oír advierte de que la propuesta del PSOE saldrá adelante a menos que Ciudadanos y PP lo eviten.
Por ello, la petición en Citizen Go va dirigida a los portavoces de PP (Rafael Hernando) y C's (Juan Carlos Girauta), con el fin de que "voten no a la admisión a trámite de esta barbaridad jurídica". Cuenta de momento con más de 22.500 firmas, lejos de las 50.000 que buscan.