La polémica del autobús transfóbico promulgado por Hazte Oír ha agitado las redes sociales y ha generado una condena prácticamente unánime desde todos los ámbitos de la sociedad.
Gracias a los medios de comunicación hemos sabido que Hazte Oír es una organización ultracatólica... y poco más. Aunque parezca que un autobús no tiene repercusión y veamos que las autoridades paralizan su circulación, lo cierto es que esta asociación forma parte de un gigantesco grupo que ha introducido sus tentáculos en todos los círculos de poder. Su capacidad de influencia es mucho más grande de la que parece.
Hablamos del Yunque, una organización secreta que ha recibido críticas desde la propia Iglesia Católica por su extremismo y por sus vías de actuación.
¿Qué es el Yunque?
El Yunque es una organización nacida en México que tiene como fin instaurar "el reino de Dios en la tierra" mediante la filtración de todos sus miembros en las más altas esferas del poder político.
Según el periodista mexicano Álvaro Delgado, la organización cuenta con "rasgos fascistas" y se la ha definido como un grupo "ultracatólico, anticomunista, antisemita y antiliberal".
La organización se ha extendido a varios países latinoamericanos, pero donde ahora se está "haciendo oír" con más relevancia es precisamente en nuestro país, España. Al parecer, la organización situada en nuestro país desde la Transicion operaría a través de tres fundaciones principales: Hazte Oír, Derecho a Vivir y Profesionales por la Ética.
De ellas, la que se encuentra de actualidad es Hazte Oír. No es casualidad que su presidente, Ignacio Arsuaga -familia de Rodrigo Rato-, proceda precisamente del mundo del marketing. La idea principal de la organización es enmascararse para que su presencia pública sea nula, pero su capacidad de influencia infinita.
Con Hazte Oir, la idea es sencilla: aprovechar la capacidad de influencia que internet y las redes sociales ofrecen para alcanzar a los más jóvenes y al mayor número de personas. Para ello, no han dudado en lanzar otras marcas como Citizen Go, una especie de plataforma de recogida de firmas al estilo de Change.org, pero en el que únicamente buscan respaldo para sus intereses.
El problema de la web es que permite que cualquiera firme cualquier petición sin verificar de manera correcta quién está detrás. Es decir, cualquier persona mediante un sistema de robots puede hacer que culquier petición prospere sin problema.
¿El fin de todo ello? Conseguir influencia a nivel social, derogar leyes que no son afines a sus ideas e incliso hacer caer a líderes políticos que no comulgan con sus postulados. Véase el caso de Cristina Cifuentes y la intensa campaña que han realizado a favor de su oponente Luis Asúa. Por cierto, Asúa aseguró haber abandonado la primera línea política hacía bastantes años y mostrarse completamente ajeno a ella. Ahora, se presenta contra Cifuentes y todo el ejército afín a la organización le apoya. Para muchos, todo ello ha llamado bastante la atención, aunque la victoria aplastante que logró la presidenta de la Comunidad de Madrid mostró que la moderación aún reina en el Partido Popular.
Captación de menores y campamentos para la formación militar en Madrid
En 2012, el colegio San José de Cluny, en Pozuelo de Alarcón, repartió una circular entre los padres en la que se les alertaba de la necesidad de "extremar la vigilancia". ¿La razón? Varios miembros del Yunque habían acudido a sus instalaciones con el fin de reclutar a nuevos jóvenes que formasen parte de la organización.
En este caso, el colegio señalaba directamente a Leonor Tamayo, presidenta de la Asociación Grupo de Montaña A Contracorriente. Llama, cuanto menos, la atención que Tamayo también presida la organización Profesionales por la Ética, que ha sido señalada por todos como una marca blanca del Yunque. Ella niega constantemente las acusaciones.
"Agradecemos la información que nos den sobre cualquier actividad que les sorprenda y extrañe. El bien de sus hijos nos importa mucho. Extrememos la vigilancia con los alumnos adolescentes y estemos alerta en qué actividades participan", rezaba la circular remitida por el colegio.
Según han asegurado los detractores del Yunque, la organización recluta a los jóvenes y les impide comentar a cualquier allegado su vinculación con la sociedad, que debe ser lo menos conocida posible.
Los niños, en ocasiones, aseguran que acuden a un viaje escolar o con amigos. Pero lo que en realidad están haciendo es acudir a campamentos de verano y salidas a la montaña en las que reciben prácticas de supervivencia y adiestramiento militar. Es decir, reciben técnicas de guerrilla; y hablamos, en prácticamente todos los casos, de menores de edad.
Lo cierto es que ha habido una denuncia formal sobre este aspecto, sobre todo, porque la existencia de sociedades secretas está penalizada en España: el artículo 22.5 de la Constitución afirma: "se prohíben las asociaciones secretas y de carácter paramilitar".
La demanda llegó a ser impulsada por un grupo de padres y profesionales católicos contrarios a la ley del aborto y a la asignatura Educación para la Ciudadanía. Según ellos mismos incluyeron en su demanda, el Yunque "atenta contra la convivencia y las normas civiles y constitucionales que regulan la sociedad española".
Todos ellos remitieron también un escrito al cardenal Antonio María Rouco Varela para que tuviera conocimiento de primera mano de lo que allí sucedía. Sin embargo, él decidió no contestar a sus misivas, y en algunos círculos se ha llegado a insinuar que el prelado recibió presiones para no actuar.
Lo cierto es que la demanda finalmente quedó archivada, a pesar de los testimonios de algunos padres que terminaron por descubrir que sus hijos habían recibido entrenamiento militar y habían sido reclutados a sus espaldas.
Rajoy fue fundamental para que el Yunque no cogiera las riendas del PP
Así al menos lo asegura el periodista Federico Quevedo en el diario El Confidencial. Al parecer, Alberto Ruiz-Gallardón jamás abandonó su ideología situada más a la izquierda del PP, pero la intervención de ciertos sectores del Yunque y su gran ambición de poder sirvieron para lanzar una ley del aborto que era imposible de aprobar para el Partido Popular. Incluso algunas ministras antiabortistas como Ana Mato rechazaron de plano hacer una ferviente defensa de la nueva ley.
Según afirma Quevedo, varios sectores ligados a la ultraderecha convencieron al entonces Ministro de Justicia de la posibilidad de que él ocupase el cargo de presidente del Gobierno. Para todo ello decidieron redactar prácticamente la nueva ley del aborto. Y muchos de ellos, al parecer, podrían haber mantenido vínculos con El Yunque, entre los que se encuentran algunos de los miembros del entorno más cercano a Gallardón, siempre según la versión de Quevedo.
La intención de todos estos movimientos era la de desestabilizar y desgastar al Gobierno. El Yunque siempre había querido infiltrarse en las altas esferas del PP y la caída de Rajoy favorecería esta meta.
Vox, el frustrado camino de El Yunque hacia la política
Pero la llegada de las europeas favoreció que Rajoy hiciese limpieza en el partido. Apartó a Mayor Oreja y Vidal Quadras, que huyeron a Vox -con muy mal resultado-, lo que unido a la salida de Pedrojota del diario El Mundo mermó la capacidad que el grupo que quería desbancar a Rajoy podía tener a nivel mediático, según asegura en todo momento la publicación de Federico Quevedo.
Según el peridista, Jaime Mayor Oreja había sido uno de los principales valedores de la secta. Ahora en Vox, el partido podría ser otra marca blanca más del Yunque, aunque no hay evidencias explícitas de ello.
Es por todo ello, que el periodista asegura que Rajoy ha eliminado todo rastro de la organización secreta en el PP: "es verdad, Rajoy ha acabado con el PP, con un PP muy corto de miras y estrechamente vinculado a movimientos que le han estado condicionando durante años, se llamen víctimas del terrorismo o movimiento provida".
Tentáculos en medios de comunicación
Uno de los medios de comunicación que ha sido tradicionalmente vinculado con esta secta ultracatólica ha sido el grupo Intereconomia. Uno de los escándalos que mayor repercusión generaron fue la salida del director de La Gaceta, Carlos Dávila, que terminó acogido por Mariano Rajoy en la nueva hornada de periodistas contratados a dedo por RTVE.
El conflicto llegaba en la edición del 1 de febrero de 2012. El diario conservador tenía la tradición de incluir una pequeña nota, a modo de editorial, en la portada del diario. La firmaba siempre su director, Carlos Dávila.
Ese día, cuando el ejemplar del periódico llegó a los kioskos, la nota editorial no hacía acto de presencia. ¿El problema? En una primera edición de La Gaceta, Dávila había escrito un artículo que, llamativamente, se titulaba "El Yunque" y que comenzaba así: "Me repelen todas las sociedades secretas [...] el Yunque es el radicalismo llevado a la intolerancia y a la marginación de todo aquello que se opone a sus designios. Me causa pavor. Los católicos no necesitan de una secta para influir [...] la secta les perjudica gravemente [...] la secta incluso tiene su empeño en dominar las conciencias más púberes. Cuidado".
El artículo fue rápidamente eliminado, pero al haber aparecido en una primera edición, pudo ser conservado. Dávila fue despedido fulminantemente. En una entrevista con el diario Periodista Digital, el exdirector pudo explayarse ante lo sucedido: "De repente, el editor me dijo que yo no entraba en el proyecto, que no sé qué tipo de proyecto sería, aunque me imagino que sería ideológico, radicalizado hasta un extremo de hipercatolicismo militante que es incompatible con cualquier grado de libertad y que ha terminado con La Gaceta y que parece que también terminará con la televisión y con la radio", afirmó. Sin embargo, no dudó en apelar rápidamente al Yunque: "Claro que también teníamos principios ideológicos, pero lo que no tengo es el talibanismo cercano a la radicalidad de una secta que funciona en España y de una manera repugnante, que está haciendo mucho daño a la Iglesia Católica, que se llama El Yunque y que estaba infectando la redacción de La Gaceta y a otros medios de Intereconomía".
Algunos medios no han dudado en señalar a algunos de los periodistas implicados en el Yunque. En una demanda contra algunas de las asociaciones satélites de la trama, se señaló en concreto a Marcial Cuquerella Gamboa (Director General de Intereconomía Televisión) o a Luis Losada Pescador (presentador del telediario de la noche).
"Temo por mi vida y por mi seguridad"
Precisamente la exmujer de este último, María Victoria Uroz, afirmó ante el notario Francisco Antonio Jiménez Candela, del Ilustre Colegio de Castilla-La Mancha, para dejar constancia del miedo que sufría tras mostrarse dispuesta a desvelar ante el juez la presunta vinculación de colectivos como Hazte Oír con la organización paramilitar El Yunque.
Tal y como ella expuso en sus declaraciones, su exmarido no era capaz de abandonar la organización "a pesar de que está convencido de que desea hacerlo". Uroz realiza toda una descripción de las técnicas de esta organización:
Afirma, por ejemplo, que "pueden llegar a desarrollar mecanismos para aislar a las personas", así como "que son capaces de llegar a la violencia física o psicológica para no ser delatados, debido a que para ellos el fin de la defensa de su organización justifica los medios". Una de las prerrogativas que El Yunque impone a sus acólitos es la de negar siempre la existencia de esta organización.
Pero la declaración que mayor expectación generó fue la que realizó ante el juez, donde aseguró que la organización se dedicaba a adoctrinar a "menores de edad": "Conocí el Yunque siendo socia de Hazte Oír en 2003. Asistí a la primera asamblea de Hazte Oír en octubre de aquel año. La persona que me reveló la existencia del Yunque es mi marido, LLP, que era directivo del Yunque y me lo explicó. Luego le conocí porque venían a tener reuniones en mi casa y por asistir a las convivencias que organizaban en verano. Cuando desmintió en medios de comunicación que fuera del Yunque, mi marido me comentó que se estaba filtrando información".
En cuanto al adoctrinamiento de menores, también confirmó las informaciones: "El manual de adoctrinamiento que se le muestra (folio 113 del sumario) es verídico. En 2009 mi marido me habló de la filtración de esos documentos: 'están empezando a descubrirnos'". Sobre ese manual comentó que "es de México, un poco hortera".
También comenta cómo eran las convivencias a las que tenían la obligación de asistir: "Mi marido reconocía que sus actividades eran secretas e ilegales, por eso me exigía guardar secreto y decía que estaba obligada a mentir. He tenido que mentir a sus padres, a su hermano, a mis padres. Él aplicaba la reserva mental afirmando que como la gente no tiene derecho a saber quiénes estamos detrás, y perseguimos un fin que es que Cristo reine en la tierra, estamos autorizados a decir mentiras". Y continúa: "En las convivencias de verano no podíamos hacer fotos a los adultos, ni decir dónde estábamos. El uniforme lo llevaban en reuniones al menos una vez al mes, y en las ceremonias de ingreso, como la que oí en Chile, iban con brazalete y corbata negra".
Tras todas estas afirmaciones, la exmujer del presentador de Intereconomía confirmaba la existencia del adoctrinamiento a menores, tanto mental como paramilitar: "El adoctrinamiento de menores lo conoce por verlo en Chile, y porque se encargaba su marido. Era adoctrinamiento físico y psicológico, les insistían en no decir nada a sus padres. LT se encargaban de la asociación de montañeros para coger gente de colegios, de centros del Opus Dei, etc. Lo sabe por conversaciones con OV (miembro del Yunque), con MB (esposa de GC, miembro del Yunque) y por su marido."
La Justicia respalda el vínculo
Estos vínculos han quedado refrendados por la juez María Belén López Castrillo, titular de 1ª Instancia. Ella misma reconoció de manera directa la "trascendencia pública de un informe elaborado en 2010 por el vicepresidente de la asociación de cristianos laicos 'Educación y persona', Fernando López, en el que se denunciaba que El Yunque se había infiltrado en el PP, la Iglesia, el grupo de comunicación Intereconomia, la Universidad San Pablo-CEU o la propia plataforma 'HazteOír'", tal y como recoge 'El Confidencial'.
La organización ultracatólica llegó a demandar a López Luengos por esta vinculación, pero precisamente la jueza ha desestimado esa denuncia al considerar que "ninguna de las informaciones vertidas en dicho informe contiene expresiones injuriosas".
Lo cierto es que la organización con la que se vincula 'HazteOír' mantiene como ideario "defender la religión católica y luchar contra las fuerzas de Satanás".
En base a todo, la sentencia señala que "es un hecho contrastado y acreditado a tenor de la prueba documental y testifical la relación de miembros de 'HazteOír' con El Yunque", por lo que "no cabe sino concluir que no ha existido vulneración alguna dl derecho al honor".
Destacó, además, la filtración del grupo de hackers ACAB, que sacó a la luz varios documentos que supuestamente pertenecían a los servidores de Hazte Oír en los que se mostraban varias guías con argumentos y consignas para favorecer la captación de menores. En este último caso, sin embargo, no está contrastada la información, pero llama la atención que un grupo de cinco hacker consiguiese crear miles de documentos, firmados por el líder de Hazte Oír y sellados por la organización, en un período de tiempo tan corto.
Si la Justicia ha decretado que estos vínculos existen y si conocemos la naturaleza secreta de El Yunque, algo ilegal -puesto que todas las organizaciones en España deben de estar registradas y no pueden actuar a espaldas de la Administración-, ¿porque las instituciones no actúan y toman cartas en el asunto? ¿Qué más hay detrás de todo ello? ¿Realmente hizo Mariano Rajoy una limpieza en el PP como aseguró Federico Quevedo, o aún quedan personas de las altas esferas íntimamente ligadas a esta sociedad?