Las agencias espaciales llevan un largo período de tiempo estudiando los riesgos procedentes del espacio. Los asteroides han pasado a ser una de las principales inquietudes, lo que ha llevado a crear listas de control y seguimiento de rocas potencialmente peligrosas.
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha incorporado un nuevo asteroide a la Lista de Riesgos, siendo clasificado como el cuarto con más posibilidades de protagonizar un impacto terrestre.
Se ha identificado a la nueva roca como SU3 2019 y tiene unos 14 metros de diámetro. Se descubrió el pasado 23 de septiembre y, según la ESA, existe una entre 147 posibilidades de que el asteroide choque con nuestro planeta dentro de 65 años, una probabilidad alta para los expertos.
Si ocurriera, la roca colisionaría con la Tierra en septiembre de 2084. A pesar de que con estos datos parece algo lejano, la realidad es que para establecer planes de desviación de la trayectoria de asteroides se requieren años. Por ello, las diferentes agencias intentan identificar los riesgos con la mayor antelación posible para tener márgenes de acción y reacción suficientes.
También han comunicado que la roca se aproximará a nostros a una distancia de 0,00079 unidades astronómicas. Es decir, a unos 118.000 kilómetros de distancia. Estos cuerpos se consideran peligrosos dentro de un rango de 0,05 unidades astronómicas, cuando pasan a considerarse NEO (Acrónimo de Objetos Próximos a la Tierra).
Por la importancia que tiene el SU3, ha sido incluido en la Lista de Riesgos y en la Lista de Prioridades de la ESA, que hará un seguimiento especial del cuerpo para evaluar con exactitud sus futuros riesgos.
Puede desviar su trayectoria
La ESA manda un mensaje tranquilizante, declarando que un leve empujón gravitacional sería capaz de desviar su recorrido. La agencia define al SU3 2019 como una roca Apollo que posee una órbita muy amplia alrededor de la Tierra, que cuando la completa pasa también cerca de otros planetas.
La atracción gravitacional de cualquiera de ellos puede influir en la alteración de su órbita, lo que podría hacer que se alejara de nosotros o que viniera directamente hacia aquí.
A pesar de ello, los profesionales opinan que su impacto no causaría un daño masivo en nuestro planeta, sino que estallaría en contacto con la atmósfera, como el meteorito que explotó en Chelyabinsk. Este meteorito no llegó a impactar con la superficie, pero causó más de 1.000 heridos y daños en centenares de casas. Los astrónomos no pudieron reducir sus consecuencias porque no lo descubrieron con suficiente tiempo.
Para conseguir más información acerca de los NEO, ahora especialmente sobre SU3 2019, la página del Centro JPL de la NASA o el portal de NEOs de la ESA aporta datos e indica en tiempo real las amenzas de los diferentes objetos.