El cadáver hallado en una parcela en las inmediaciones de Traspinedo es el de Esther López, la vallisoletana de 35 años desaparecida desde el pasado 12 de enero. Un vecino del pueblo ha encontrado los restos en una parcela cerca de la carretera, a la altura de la rotonda del polígono industrial Tuduero, una zona de paso habitual de personas que había sido rastreada.
El coronel de la Guardia Civil, Miguel Recio, y la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, informaban en rueda de prensa del hallazgo esta misma mañana del cuerpo sin vida de una mujer en una parcela anexa a la localidad vallisoletana.
Según el coronel Recio, el cuerpo no estaba enterrado, sino en superficie, en una zona de pinos cercana a la carretera entre el pueblo y el polígono. Esta zona ya había sido inspeccionada por los agentes por lo que la hipótesis que cobra más fuerza es que alguien podría haber dejado el cuerpo allí esta madrugada.
"Tenemos que ser muy minuciosos con la investigación. Ahora por desgracia ya no hay prisa y tenemos que hacerlo lo mejor posible, para hallar todas las pruebas posibles que nos permitan esclarecer el hecho sin lugar a dudas", ha apuntado.
Por su parte, Barcones, ha indicado que "esta información a quien primero se le ha dado es a la familia", insistiendo en que se respete el secreto de sumario, ha recalcado que vuelve a "mostrar toda mi confianza en el trabajo, en las actuaciones que se están llevando a cabo por parte de la Guardia Civil para la determinación de los hechos y de las responsabilidades que de ellos derivan". Habrá que esperar a la autopsia para conocer las causas de la muerte.
Desaparición y sospechosos
Esther López fue vista por última vez el pasado 12 de enero de madrugada, a las afueras de Traspinedo, una localidad de unos mil habitantes. Tras la denuncia por la desaparición, la Guardia Civil detuvo el sábado 23 de enero a un hombre, Ramón G. 'El Manitas', que compareció por primera vez el martes 26 de enero ante el Juzgado pero se acogió a su derecho a no declarar. La juez prorrogó su detención 72 horas, un plazo que finalizó y sin pruebas alguna, se tuvo que decretar su puesta en libertad provisional.
El 28 de enero, la Guardia Civil sumaba a un nuevo investigado, una de las personas que estuvo con la desaparecida la noche del 12 de enero. Se trata de Óscar, amigo de la familia y la última persona que vio a la joven aquella noche. Según su versión, discutieron y ella se bajó de su coche enfadada en un bar. Sin embargo, el hombre no durmió donde dijo y aunque en su coche no se ha hallado nada, a los investigadores les llamó la atención que el coche estaba demasiado limpio, ni una mota de polvo.