Las autoridades de Kenia han encontrado al menos 90 cadáveres en fosas comunes en terrenos utilizados por una secta cristiana, cuyos miembros realizaban ayunos hasta la muerte para encontrarse con Jesús. La cifra podría aumentar durante los próximos días, puesto que las exhumaciones continúan y hay 210 personas desaparecidas.
La secta se conoce como Good News Internacional Church (Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas) y se fundó en 2003 por parte de Paul Mackenzie Nthenge, ya detenido por las autoridades. Está acusado de inducir a los miembros de esta organización a hacer ayunos extremos bajo la promesa de que tan solo así podrían encontrar a Jesucristo.
Por el momento, hay un total de 90 fallecidos. En la cifra se incluyen los cuerpos localizados en fosas comunes, a las que se suman ocho personas que fallecieron en el hospital después de ser rescatadas con graves secuelas por inanición.
La cifra de muertos registrada en este caso ha sido tan alta, que la morgue de la ciudad costera de Malindi, situada a unos 70 kilómetros de la zona en la que se ha registrado este caso, ha superado su máxima capacidad disponible y la Cruz Roja estudia en estos momentos poner a su disposición una morgue móvil.
Los residentes de la zona han denunciado la desaparición de, al menos, 210 personas que estaban vinculadas a esta secta, por lo que las víctimas de Paul Mackenzie podrían todavía incrementarse.
La Policía recibió el pasado 13 de abril una filtración sobre lo que estaba ocurriendo en unos terrenos utilizados por esta secta y, tras las primeras indagaciones, hicieron una redada en el lugar donde mantenían el ayuno, donde rescataron a 15 personas. Cuatro de ellas murieron de camino al hospital de Malindi. En la operación se desencadenaron las excavaciones, donde se buscaron más cuerpos.
El impulsor de la secta se encuentra detenido
Paul Mackenzie, que ha impulsado esta secta, se encuentra detenido y a la espera de una comparecencia judicial, que se celebrará previsiblemente el próximo 2 de mayo. En marzo había sido detenido acusado de la muerte de dos niños en circunstancias similares, pero había sido puesto en libertad bajo fianza.
El presidente de Kenia, William Ruto, ha visitado los terrenos y ha afirmado que lo vivido en esta zona "es similar al terrorismo". "Mackenzie, que actúa como pastor, es un criminal terrible", ha manifestado, a la vez que ha especificado que "los terroristas usan la religión para promover sus actos atroces".
El ministro del Interior keniata, Kithure Kindiki, ha afirmado que "esto ha sido un mal uso de los derechos fundamentales y de la libertad con el supuesto uso de la Biblia para matar y provocar una masacre". "Aquellos que instaron a otros a ayunar y morir estaban comiendo y bebiendo y pretendían prepararlos para encontrarse con su creador", ha declarado.
Mackenzie fundó la Good News Internacional Church en 2003 bajo el mantra de tener como "misión" la de "nutrir a los fieles de manera integral en todos los asuntos de la espiritualidad cristiana mientras nos preparamos para la segunda venida de Jesucristo a través de la enseñanza y el evangelismo".