Hacienda es el organismo con el que todos los contribuyentes españoles deben interactuar, si todo marcha bien, al menos una vez al año. Este encuentro es conocido como la Declaración de la Renta, cuyo plazo de presentación finaliza el próximo 1 de julio.
Además de garantizar el cumplimiento del sistema tributario español, la Agencia Tributaria también se encarga de reducir el fraude fiscal. Para ello, Hacienda tiene la capacidad de supervisar las cuentas de todos los contribuyentes en España, incluyendo cuentas de ahorro, tarjetas de crédito, depósitos a plazo fijo y préstamos hipotecarios.
Procedimientos legales
No obstante, debe hacerlo siguiendo unos procedimientos legales establecidos, que son los siguientes:
A pesar de esto, los contribuyentes tienen derechos regulados en el artículo 34 de la Ley 58/2003 de 17 de diciembre, General Tributaria, entre los cuales se destacan el derecho a ser informados y a conocer el estado de tramitación de los diferentes procedimientos.
Límite de ingresos
Realmente, no existe un tope máximo para ingresar dinero en la cuenta, sin embargo, la Agencia Tributaria puede establecer ciertos mecanismos de control de los envíos sin justificación a partir de cierto límite, que en este caso son 3.000 euros.
Esto se hace, sobre todo, para prevenir delitos como el blanqueo de dinero, y en tal caso, la Agencia Tributaria puede solicitar comprobantes de ese dinero, y las entidades bancarias deben informar, por su parte, de pagos y cobros que superen esa cantidad.
Si hablamos de las multas, Hacienda puede poner una sanción de hasta 2.500 euros en caso de no indicar correctamente el origen del dinero en ventanilla en el banco. No obstante, si se hace una transferencia de más de 10.000 euros sin comunicárselo a Hacienda, sin poder demostrar su legitimidad, la sanción se elevaría desde los 60.000 hasta los 150.000 euros.