Francisco Serrano, líder de VOX en Andalucía, está en serios aprietos. La Agencia Tributaria le tiene en el punto de mira y es que, según informa Facua, Hacienda estaría reclamándole el pago de 2,5 millones de euros, procedentes de unas ayudas públicas que recibió en 2016 por parte del Ministerio de Industria. El jurista nunca devolvió el préstamo que supuestamente usó para crear un proyecto empresarial que nunca ejecutó. El pasado 20 de julio de 2019, el caso paso a estar en manos de Agencia Tributaria después de que finalizara el plazo voluntario para devolver la mencionada cantidad.
Los ultraderechistas intentaron acusar de hechos similares a la organización de consumidores. Su portavoz, Rubén Sánchez, no ha querido dejar pasar la oportunidad de devolverles este gran favor y poner en tela de juicio las acusaciones que llevan meses recibiendo por "irregularidades con subvenciones y sembrando el bulo de que tiene pendiente la devolución de dinero público". Serrano lo hizo una y otra vez, sin mencionar en ocasión alguna sus cuentas pendientes con la Administración, acusando al representante de "ultrasubvencionado".
En septiembre de 2019, Sánchez no tardó en ponerlo en conocimiento de todos y concedió una entrevista al programa 'Otra Vuelta de Tuerka' de Público TV, en la que desveló algunos datos sobre esta anomalía del exjuez madrileño. Los diarios digitales El Plural e Infolibre también se hicieron eco de la noticia y decidieron seguir investigando los hechos, hasta que el pasado 13 de octubre, Sánchez publicó un tuit en en el que ponía de manifiesto lo ocurrido y mostraba un fragmento de la entrevista. "Los que acusan a Facua, entidades feministas y memorialistas de abusos con subvenciones, ante el espejo", replicaba el portavoz de la organización en su perfil de Twitter. "Esto es una especie de efecto espejo, el que ha cometido una serie de prácticas, inventa que esas prácticas las ha cometido su adversario", explicó.
El jefe de Vox en Andalucía, el juez Serrano, montó una empresa para recibir 2,5 millones de dinero público. El proyecto nunca se ejecutó. Ahora, Hacienda reclama el dinero.Los que acusan a @facua, entidades feministas y memorialistas de abusos con subvenciones, ante el espejo. pic.twitter.com/uiCJXzRv9j
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) 13 de octubre de 2019
En septiembre, durante mi entrevista con @Pablo_Iglesias_ en @tuerka_ovt adelanté información sobre los millones públicos que recibió la empresa montada por @FSerranoCastro para una fábrica que hoy sigue sin existir. @Angel_Munarriz de @InfoLibre lo ha investigado en profundidad. pic.twitter.com/NukrEGTIZS
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) 13 de octubre de 2019
Veamos qué explicaciones da el jefe del grupo parlamentario Vox en Andalucía @FSerranoCastro, ese señor que tantas veces me ha llamado "ultrasubvencionado". Y veamos qué dicen los dirigentes de @vox_es, @AndaluciaVox y @VOXSevilla_. https://t.co/m9baJ0GqL4
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) 13 de octubre de 2019
La empresa no está operativa
La empresa implicada en esta trama fraudulenta no es otra que Bio Wood Niebla SL y fue creada en marzo de 2016 por el diputado parlamentario y su socio Enrique Pelegrín Díaz. Un proyecto muy ambicioso que recibió la cantidad de 2.489.000 euros para construir en Huelva una nueva fábrica de pellets. Las condiciones de esta subvención otorgada por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad el 1 de diciembre de 2016 pasaban por hacer efectiva su devolución en un tiempo máximo de 10 años con tres años de carencia, es decir, tres años en los que a Serrano se le permitía no cumplir con la obligación de devolver ese dinero. Sin embargo, se podría decir que no se tiene constancia alguna de que esta empresa siga en funcionamiento o ni siquiera exista. De hecho, tan solo registró sus cuentas en el Registro Mercantil durante el primer año de actividad.
Pese a que la empresa paralizó sus movimientos financieros, en marzo de 2017 se aventuró a firmar un contrato con el Ayuntamiento de Niebla (Huelva) con el fin de alquilar por la insignificante cantidad de 600 euros al mes el terreno donde se iba a construir la fábrica. Con la promesa de crear puestos de trabajo para 14 personas en la parte de producción y administración de la empresa y más de 200 de forma indirecta, consiguió convencer al ayuntamiento de que le cediera el uso del terreno durante 30 años.
Pese a que los movimientos en sus cuentas se paralizaron tras hacerse efectivo el préstamo, la cúpula del proyecto prometió empezar a estar "a pleno rendimiento" a finales de 2017. Nunca ocurrió, porque quisieron volver a retrasar el comienzo de su plena atividad hasta febrero de 2018, momento en el que el dirigente de VOX en Andalucía abandonó su propio proyecto, dejando a su socio a la deriva.
¿Qué ocurrió con los 2,5 millones de euros? El dato aún se desconoce, aunque lo que las fuentes han podido asegurar es que en febrero de 2018, el capital social descendió desde los 1.238.000 millones de euros hasta los 7.000. Actualmente, ni la empresa muestra signos de actividad ni su página web está en funcionamiento. En cuanto a la normativa a la que Serrano y Pelegrín se acogieron al solicitar la subvención al Estado, esta aclaraba que "las actuaciones financiadas deberán ejecutarse desde el 1 de enero del año de la correspondiente convocatoria y hasta un plazo máximo de dieciocho meses contados desde la fecha de resolución de la concesión".
Posteriormente, Industria solicitó el reintegro a través de un expediente que abrieron por no haber cumplido con el plazo previsto, que finalizó el 24 de agosto de 2018, en el que se requerían ciertos documentos que justificaran la inversión de dicha cantidad de dinero. Ninguno de los dos lo hicieron, por lo que el 5 de junio, el citado Ministerio procedió a solicitar el reembolso de los dos millones y medio de euros más los intereses por demora que deduce el reglamento por incumplimiento del mismo.