Mientras Shakira se prepara para actuar en el descanso de la Super Bowl junto a Jennifer López, el 30 de enero dos actuarios de la Agencia Tributaria ratificaron ante el juez que la colombiana defraudó 14,5 millones de euros a las arcas públicas españolas entre 2012 y 2014.
La Fiscalía acusa a la cantante y a su asesor en el país norteamericano de haber cometido seis delitos fiscales por haber defraudado 14,5 millones de euros simulando no residir en España, mientras ocultaba sus ingresos mediante un entramado societario en 2012, 2013 y 2014.
La cantante ya declaró el pasado mes de junio,en el que recordó que había abonado 20 millones de euros correspondientes a deudas e intereses de 2011 y los 14,5 millones que le reclamaron por los ejercicios siguientes, defendiéndose mientras alegaba que por aquel entonces no tenía la obligación de tributar en España.
La cantante solo respondió a las preguntas de su abogado y mantuvo que fijó su residencia en Esplugues de Llobregat en 2015, cuando dio a luz a su segundo hijo. Según ella, hasta entonces únicamente había hecho visitas puntuales debido a su relación con Gerard Piqué, futbolista del FC Barcelona.
La Fiscalía, por su parte, alega que las ausencias de la colombiana eran "esporádicas", mientras que ella mantuvo que realmente residía en el extranjero, ya que estaba haciendo una gira internacional y además por aquel entonces participaba en la versión estadounidense de 'La Voz'.
Un plan con entramado
Su asesor fiscal declaró en septiembre que desconocía si la artista vivía en España, pero que le constaba que residió en Bahamas entre 2012 y 2014. Asimismo, rebatió las acusaciones alegando que habían consultado con la Agencia Tributaria española para saber si la cantante estaba obligada a declarar su IRPF, y que se les informó que para ello tendría que pasar más de 183 días en el país.
El hombre, además, se defendió diciendo que él vive en Nueva York y no sabe dónde se encuentra Shakira en cada momento, por lo que "ni sabe ni puede saber" si pasó más de 183 días en España.
Sin embargo, la Fiscalía mantiene que la colombiana habría tramado un plan para no pagar a Hacienda ni el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas ni el del patrimonio. Para ello, piensan que se sirvió de una red de empresas radicadas en paraísos fiscales, que eran formalmente las titulares de sus ingresos. Se la acusa de emplear este esquema "con el deseo de no tributar", a pesar de que "vivía de manera habitual en España (...) a excepción de sus salidas para cumplir con sus compromisos profesionales y sus actividades de ocio".
El Ministerio Público remarca de esta manera que Shakira canalizó "los movimientos de capital generado con su actividad profesional", como conciertos o productos de estética, a través de empresas domiciliadas en Islas Vírgenes británicas, las Islas Caimán, Malta, Panamá y Luxemburgo.
Los juicios de Shakira
No es la primera vez que Shakira se ve obligada a declarar. La colombiana tuvo que sentarse en los juzgados madrileños en marzo de 2019, cuando Liván Castellano reclamó los derechos de autor de 'La Bicicleta', canción que interpretaba la artista junto a Carlos Vives.
El hombre consideró que era un plagio de uno de sus temas, aunque Shakira y Vives, ambos colombianos, negaron haber plagiado a ningún compositor y mantuvieron que pretendían que fuera un homenaje a su tierra. Tras ello, el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid rechazó la demanda contra los artistas, determinando que no existía plagio alguno, ya que la melodía, el ritmo y la armonía eran "diferentes".