La Agencia Tributaria investiga al emérito rey Juan Carlos por las cacerías a las que fue invitado tras su abdicación en el 2014, para lo que le ha requerido que justifique quién pagó los vuelos y los gastos derivados de las monterías a las que acudió, según informa El Mundo.
El Departamento de Inspección Financiera y Tributaria de Hacienda reclamó al Borbón, durante el último año, solicitudes de información para averiguar el origen de los fondos que sufragaron el viaje y demás gastos de las cacerías a las que asistió entre 2014 y 2018, cuando abdicó de la Jefatura del Estado.
Durante estos hechos, por tanto, ya no contaba con la inviolabilidad del cargo. El periódico señala que la Agencia Tributaria persigue ahora conocer si Juan Carlos I "tuvo un incremento de patrimonio no justificado ante el Fisco desde que abdicó como rey".
Son las referidas a las presuntas comisiones ilegales por la adjudicación del AVE a La Meca, las del supuesto uso de tarjetas black y la relativa fortuna que habría ocultado en la isla de Jersey.
Los regalos de menor importe a título particular
En esta investigación de la Agencia Tributaria no sólo se requiere la justificación de los gastos de las monterías y cacerías "sino también algunos regalos de menor importe que recibió a título particular". El citado medio explica, según fuentes de este procedimiento, que algunos de estos obsequios simbólicos fueron realizados por empresarios cercanos al monarca.
Los asesores jurídicos y financieros del padre de Felipe VI han ido justificando, poco a poco, las operaciones y contestando a los requerimientos, cuyos importes no superan en umbral de 120.000 euros anuales.
No volverá a Sanxenxo
Juan Carlos I ha decidido aplazar por motivos "estrictamente privados" la segunda visita que pretendía a hacer a España a partir del 10 de junio para participar en las regatas de Sanxenxo, según ha explicado su amigo Pedro Campos.
El emérito permaneció en casa del presidente del Club Náutico de Sanxenxo, su ya mencionado amigo Pedro Campos, entre los pasados días 19 y 23 de mayo. Fecha en la que, antes de su vuelta a Abu Dabi, realizó una parada de 11 horas en Madrid para ver a su familia en el Palacio de la Zarzuela.
