La salida a la luz de los mensajes privados entre Puigdemont y el exconseller de Salud, Toni Comín, suponen un duro golpe al procés. "Esto se ha terminado", ha afirmado el expresident en un mensaje a su compañero fugado en Bruselas que ha sido revelado en exclusiva por 'El Programa de Ana Rosa'.
Sus palabras llegan tras la renuncia de los políticos que se fugaron junto a Puigdemont y los desencuentros entre los grupos soberanistas. El propio PDeCAT y ERC ya habían intentado forzar la renuncia del expresident ante su complicada situación judicial.
En el contenido de los mensajes se aprecia que las diferencias entre el soberanismo y Puigdemont son más grandes de lo que se pensaba: "Yo ya estoy sacrificado tal y como sugería Tardà" o incluso "los nuestros nos han sacrificado", son las palabras que evidencian la soledad del expresident ante un giro de timón que le deja fuera del tablero político
"Espero que salgan de la cárcel, porque el ridículo será espantoso" relata Puigdemont. Evidentemente, la situación judicial de los Jordis y Junqueras ha influido, ante el riesgo de que la unilateralidad evidencie que el procés únicamente sirvió para enfrentarse a un fracaso anunciado.
También supone un soplo de aire fresco para el Partido Popular, que se ve reforzado tras reconocer que "los planes de La Moncloa han triunfado", por lo que Rajoy sí que ha sido capaz de solucionar la crisis catalana. De hecho, se trata de un deseo del propio Puigdemont para conseguir la excarcelación de los miembros de su exGovern, lo que podría dejar entrever algún tipo de pacto.
Tras la publicación de estas conversaciones... ¿hacia dónde irá ahora el procés? ¿Qué sucederá con Cataluña durante los próximos meses?
1 Vuelta al autonomismo
Supondría la mayor evidencia del fracaso del independentismo, pero constituye la principal vía a corto plazo para la recuperación de la autonomía, del autogobierno y para la salida de una crisis política que ha paralizado la gestión del Ejecutivo autonómico durante los últimos meses.
Esta vía es la que dejó entrever el diputado por el PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, en una entrevista con Los Replicantes: "Estoy seguro de que gran parte de los votantes están de acuerdo en que Cataluña tenga más autogobierno o mejor financiación".
Si se confirma esta vía, el partido que dio soporte a la candidatura de Puigdemont volvería al papel de la antigua Convergéncia, garante de la estabilidad en los gobiernos de La Moncloa y principal defensor de los intereses de la región dentro de España.
2 Lucha por el Estado Federal o Asociado
Podría ser una vía intermedia con la que 'salvar los muebles' dentro de sus filas. Gran parte del independentismo teme que su giro de timón suponga una imagen de traidores, sobre todo, tras haber movilizado a la ciudadanía y provocar problemas judiciales hacia algunos manifestantes.
En este caso, los grupos soberanistas podrían reconocer la imposibilidad de continuar con el procés hacia adelante (por el momento) y apoyarían la vía federal que cuenta con el consenso de otros grupos como el PSOE o Podemos.
Con ello se garantizaría un fuerte nivel de independencia, pero manteniendo a la región en la UE, con una nueva financiación y con el paraguas de un Estado de 40 millones de personas para negociar con Bruselas.
La vía del Estado Libre Asociado, al estilo de Puerto Rico, podría ser otra de las reivindicaciones. Cataluña no contribuiría prácticamente a la 'caja' española, pero se beneficiaría del Gobierno central en materias como la financiación o defensa. Este último punto no contaría con apoyos suficientes entre los partidos nacionales.
3 Bajo perfil público y políticas para sumar apoyos
Tras la previsible vuelta al autonomismo y posterior reclamación del Estado Federal, el soberanismo ya ha mostrado sus intenciones de continuar con un perfil bajo y la realización de políticas "para sumar apoyos", en palabras de la republicana Marta Rovira, miembro destacado del soberanismo.
Para evitar las críticas públicas y garantizar la hipótetica salida de prisión de sus compañeros de partido, el soberanismo podría optar por optar por un perfil bajo, a la vez que realice vagas menciones a la libertad de los políticos presos.
Desde los partidos independentistas hay constancia de que continuar con la "construcción de la república" es imposible con un 47% de apoyos. Su discurso podría centrarse en este punto y en reivindicar la realización de políticas sociales con las que garantizar una suma de votantes sólida que permita la independencia definitiva.
Sería una salida al paso que permitiría las críticas de "traidores" que tanto se temen en estos grupos políticos. El problema, quizás, se centrará en las malas relaciones entre ERC y el PDeCAT. Si ya estaban muertas desde que los republicanos obligasen al president a proclamar la DUI, la situación se ha vuelto especialmente precaria desde que el presidente del Parlament, Roger Torrent, decidió no modificar el reglamento de la cámara para permitir su inmunidad a la hora de asistir a los plenos.
En este caso, deberán limar las diferencias para evitar la repetición de elecciones que podrían fortalecer a Ciudadanos tras su anterior victoria y soplo de aire fresco para el constitucionalismo.
4 El futuro de Puigdemont
El expresident se negó a renunciar a su sillón en el Parlament, pero sus mensajes revelan sus intenciones de abandonar la política, a pesar de que en público aseguraba que era el único 'presidenciable'.
La falta de apoyos que enfrenta, su soledad, le dejarían en la completa irrelevancia y con una mala imagen entre sus simpatizantes. No hay evidencia de qué sucederá con su futuro, pero actualmente no podría pisar España por el peligro de ser inmediatamente detenido.
Su futuro, en el caso de que recule, podría pasar por presentarse a las elecciones europeas y contar con un escaño que le permita vivir en el extranjero y continuar con un perfil irrelevante en la política. Este, quizás, sea el punto que generará mayor incertidumbre: la mayoría del PDeCAT desconfía completamente del expresident.
