Hay debates trascendentales que sobrepasan incluso lo humano y que dividen al mundo entero. No nos referimos a un tema político, ni si quiera a algo ético. Es algo más profundo olvidado por los grandes filosofos de la historia pese a que nos afecta a todos: ¿Hacerlo con calcetines o sin calcetines?
Para muchos, llevar puestos los calcetines es compltamente antierótico, el peor complemento en aquello de las artes amatorias. Las pelotillas que se generan en esos calcetines son prácticamente el Anticristo. Por su parte, otros prefieren tener los pies calentitos especialmente en esas noches de invierno y encuentran su tacto hasta morboso. Ahora, la ciencia ha puesto fin a esta guerra.
Un estudio llevado a cabo por Gert Holstege ha tratado de dar luz al asunto para comprender mejor los orgasmos masculinos y femeninos. Los resultados son reveladores: sin calcetines, un 50% de los encuestados aseguró llegar al orgasmo frente a la otra mitad que no lo alcanzó. Cuando se les dió un par de calcetines, el dato se elevó y un 80% reconoció haber llegado al clímax.
Revelaciones sobre el orgasmo
La intención de Holstege era conocer qué pasa en el organismo en el momento del orgasmo. El principal hallazgo fue que las mujeres registran niveles más bajos de ansiedad y miedo al acercarse al orgasmo. En ese momento, los centros del cerebro que controlan la ansiedad y el miedo se cierran.
Fue más difícil registrar cambios similares en los hombres debido al hecho de que los orgasmos masculinos no duran tanto como los de las mujeres, por lo que es más difícil para los científicos recopilar datos. Lo que también concluyó el estudio fue que los estímulos físicos son más importantes para los orgasmos masculinos que los femeninos.
