El estallido de los abusos sexuales desarrollados en el seno de la organización humanitaria Intermón Oxfam en Haití, ha abierto un polvorín que se ha extendido a otras organizaciones como Médicos Sin Fronteras.
En el caso de Oxfam, varias personas en la cúpula de la organización en Haití mantuvieron relaciones con prostitutas a cambio de recibir ayuda humanitaria en pleno desastre como consecuencia del terremoto que destrozó la isla.
Esta serie de escándalos han provocado que la organización salga al paso pidiendo disculpas, aunque sin efecto: la oleada de bajas de afiliados durante los últimos días ha sido especialmente preocupante para el futuro de la organización.
Oxfam funciona como una red de asociaciones humanitarias independientes entre sí. Es decir, lo relacionado con Haití no debería estar vinculado a la ramificación española. Sin embargo, algunos de sus voluntarios en el país ibérico dudan de que estas prácticas se hayan replicado: "Yo ya no descarto nada. Ni si quiera que esto haya pasado en España", ha asegurado Inés, voluntaria de Oxfam en la tienda del barrio madrileño de Salamanca, en declaraciones a El Español.
La noticia ha provocado auténtica estupefacción entre los voluntarios, que proporcionan ayuda a los más desfavorecidos a cambio de nada: "Todavía no lo hemos digerido... Pero aquí estamos. Si dejamos de venir, perjudicamos a quienes reciben las ayudas, no a quienes las otorgan. Eso no puede ser", recalcan.
Todo ello ha provocado su indignación, ya que consideran que la labor que ejercen como voluntarias, sin cobrar un solo euro, pueda verse afectada: "El disgusto es terrible. Imagínate, al final es la misma marca (en relación a la rama española). Da una rabia tremenda que la labor que hacen tantísimos quede manchada por los errores de unos pocos", afirma Manuela, otra de las voluntarias de la organización.
Por ello, piden a los ciudadanos que separen el escándalo de Oxfam en Haití con Intermón, una ONG entre muchas que integram la red humanitaria. Fundada en España hace sesenta años, se integró en la ONG internacional en el año 2000.
A pesar de ello, Intermón se ha visto fuertemente salpicada. Está recibiendo un "aluvión" de llamadas pidiendo desvincularse de la organización. Sobre todo, tras el estallido de un caso similar en el Chad, en el que los voluntarios contrataron a prostitutas a cargo de las donaciones voluntarias de los socios.
"Ahora que íbamos bien..."
Las voluntarias también han reconocido que el escándalo llega en el peor momento, puesto que la organización comenzaba a crecer nuevamente, lo que ha permitido conseguir nuevas donaciones destinadas a mayores proyectos humanitarios.
Para evitar problemas, Intermón ha enviado varias misivas a sus donantes para desvincularse de la rama haitiana y asegurar que el escándalo "ya se solucionó en su momento", a pesar de que una de las mayores críticas se ha centrado en la manera en la que se tapó el escándalo ante la Justicia y los medios.
La oleada de bajas, sin embargo, preocupa entre los voluntarios. Consideran que la mayoría de personas que se desvinculan, buscarán una asociación similar, continuarán con su labor de apoyo en otra ONG y no volverán a Intermón.
