Los jueces Enrique López y Concepción Espejel, dos magistrados retirados del proceso del caso Gürtel por su afinidad al Partido Popular, han determinado que Guillermo Zapata sea juzgado por los chistes de humor negro que publicó en Twitter en el año 2011, en los que hacía referencia a Irene Villa, víctima de ETA en 1981. Un tercer voto del tribunal, emitido por José Ricardo de Prada, se ha posicionado en contra de esta decisión.
Según informa El Diario, el recurso de la asociación Dignidad y Justicia y el sindicato Manos Limpias ha sido admitido a trámite por la Sala de lo Penal y no podrá ser recurrido. Por tanto, el concejal de Ahora Madrid tendrá que sentarse en el banquillo, en contra de lo que decidió el juez Santiago Pedraz en marzo de este mismo año, cuando archivó por tercera vez la causa contra Zapata.
"Se trata de palabras que no pueden como tales criminalizarse, a salvo de las dictaduras que criminalizan las palabras como si fuesen hechos y no distingue entre ellas", argumentaba el magistrado Pedraz. La primera vez que el caso fue archivado la Audiencia Nacional ordenó reabrirlo, tras lo cual tuvo que declarar Zapata.
Zapata, resignado a una decisión judicial a la que no ha tenido acceso
Poco después de hacerse pública la decisión del tribunal, Guillermo Zapata comunicaba a través de Facebook su reacción, en la que mostraba una actitud resignada: "Hace muchos meses asumí que esta situación no dependía totalmente de mí y, por tanto, que no podía controlarla. Decidí en ese momento dejar de vivir angustiado por ella".
Lo que más llama la atención de sus palabras es que reconoce que todavía no ha tenido acceso al auto por el que tendrá que ser juzgado. Por este motivo, indica que no puede valorar la decisión, aunque descartaría hacerlo si así fuera: "No me corresponde a mí valorarlo, sino aceptar el resultado del mismo, como he heco a lo largo de todo este proceso, y respetar las decisiones judiciales".
El comunicado de Zapata cierra indicando que, como consecuencia del proceso legal, en los últimos meses ha tenido la ocasión de reunirse con víctimas del terrorismo, "escucharles y aprender de ellos y del trabajo incansable que hacen", algo que valora como "una de las cosas más potentes política y emocionalmente" que ha vivido en mucho tiempo.
Irene Villa: "Jamás me sentí ofendida"
Cuando en 2015 se creaba el escándalo por los tweets de Zapata, Irene Villa escribía una columna en La Razón en la que, agradeciendo "enormemente el cariño y los miles de mensajes de apoyo", afirmaba "con toda sinceridad" que tan solo eran chistes "con los que uno se puede reír o no": "Jamás me sentí ofendida ni aludida por esos chistes que me consta que han hecho más daño a la dignidad de todo el país, que a los propios protagonistas".
.@escueldecalor@jaabellan así es y de verdad q ningún problema!! Mi chiste favorito es el q me define como la mujer explosiva ;)))
? Irene Villa (@_IreneVilla_) 13 de junio de 2015
Afirmaba además que lo que de verdad le preocupaba eran las "amenazas que están sufriendo los propios políticos que, sin haber empezado apenas su labor, son ultrajados de una forma tan antihumanitaria, injusta e incluso demente", haciendo una clara alusión a Zapata. Del mismo modo, mostraba en Twitter cómo no le importaban los chistes que se hacen sobre ella, eligiendo incluso como su favorito el de "la mujer explosiva".