Todos sabemos que existen las personas intersexuales, es decir, quienes nacen tanto con los genitales masculinos como con los femeninos. Sin embargo, la situación de las personas nacen con los genitales femeninos que se transforman en masculinos una vez son adolescente, no es tan conocida. Esto es lo que ocurre en un pueblo de la República Dominicana llamado Barahona, en donde según el investigador Michael Mosley, las niñas cambian sus órganos sexuales por los de los hombres en la pubertad.
El investigador se acercó a la isla hace un par de años para cerciorarse de que lo que le habían contado era real. Una vez en el pueblo conoció el caso de Johny, un niño al que sus familiares habían criado como una niña. Antes se llamaba Felicita e iba a clase vestida con lo que se supone es ropa de niña, pero lo que más le sorprendió es que sus padres le contaron que antes este tenía órganos sexuales de mujer, hasta que con doce años su cuerpo cambió y desarrolló pene y testículos. Por eso pasó a llamarse johny.
Este caso es extraordinario no sólo en el mundo, sino en el propio pueblo y es que es una affeción que desarrollan sólo el 1% de los niños nacidos en este lugar.
Vida normal
Los niños a los que les sucede esto son conocidos en la zona como los 'Guevedoces'o como los 'Machihembras', es decir, primero se supone que son mujeres y después hombres. Mosley cuenta que la vida de estas personas son totalmente normales cuando hacen el cambio, aunque asegura que tendrán "próstatas más pequeñas".
Antes decíamos que estos casos son mínimos, los lugares en donde también sucede son Turquia o Nueva Guinea. En las tres zonas existen casos de los 'Guevedoces' que aunque pasen a ser hombres conservan su nombre femenino porque así lo desean. Esto no le sucedió a Jonhy porque según cuenta, cuando desarrolló pene y testículos no se sentía bien vistiendo falda y teniendo su anterior nombre. "Llegó un punto donde no me sentía bien, ya no me gustaba usar falda y no me atraía jugar con chicas. Todo lo que quería hacer era jugar con pistolas de juguete y con niños", aseguró en el programa que la BBC dedicó a este tipo de casos.
Aunque para nosotros puede ser la primera vez que escuchamos una historia así, en los años 70 la endocrinóloga estadounidense Julianne Imperato, decidió acudir a República Dominicana y estudiar este fenómeno. La conclusión a la que llegó tras varios estudios fue que estas personas presentan una deficiencia en la enzima 5-a- reductasa, ya que sin esta enzima el cuerpo no crea la hormona sexual masculina dihidrotestosterona (DHT) e impide el desarrollo de los órganos sexuales masculinos hasta que llega la pubertad. Es en este momento, según los expertos, cuando los niveles de testosterona se disparan revelando que en realidad los genes son masculinos.
