Con la tercera ola del coronavirus desbocada, la Unión Europea confiaba en las vacunas para poder controlar la pandemia con el objetivo de llegar al verano con el 70% de la población adulta vacunada. Sin embargo, esta meta cada vez se complica más después de la guerra desatada con la farmacéutica AstraZeneca, con la que tenían comprometidas 400 millones de dosis, que ha anunciado un importante retraso.
Según AstraZeneca, no tiene las vacunas suficientes para entregar las que se esperan en las primeras semanas. El Gobierno alemán aventura que, al menos, harán falta diez semanas para que la farmacéutica coja el ritmo necesario. La farmacéutica argumenta el recorte de suministros, en principio, por problemas de producción en una de sus plantas en Bélgica.
El anuncio del retraso llevó a concertar una reunión entre la Comisión Europea y la farmacéutica para el pasado miércoles 27 de enero. La tensión aumentó cuando AstraZeneca canceló el encuentro aunque finalmente se celebró por la tarde después de que Europa amenazara a la farmacéutica con publicar su contrato sobre las vacunas.
Conflicto diplomático con Reino Unido
Desde Bruselas se exige que se envíen las dosis pactadas desde cualquiera de sus fábricas, incluidas las del Reino Unido, porque esas plantas son parte del acuerdo, según ha apuntado la comisaria de Salud, Stella Kyriakidesy, por eso las tienen que entregar. El pulso roza ya el conflicto diplomático entre los exsocios porque esta propuesta enerva a Reino Unido, que, según la farmacéutica, no tiene problema de suministros porque ellos firmaron antes los contratos.
"Esto de 'primero que llega, primero que al que se sirve', funcionará en la carnicería del barrio pero no aquí. Y el contrato no establece jerarquía entre las cuatro plantas que la producen: dos en la UE, dos en el Reino Unido", ha aseverado la comisaria de Sanidad, que sostiene que "las aduanas no mienten" y desde Reino Unido se han exportado vacunas. Además, la Comisión ha recordado que el antiviral ha sido posible gracias, en gran medida, también, a la cuantiosa inversión de los 27 en su proyecto.
"Perdemos vidas cada día. No son números, no son estadísticas; sino personas con familias, amigos...", ha lamentado la comisaria y es que desde Bruselas que no se confía en las razones alegadas por AstraZeneca y sospecha que la farmacéutica este priorizando a otros compradores que ofrezcan más dinero por las vacunas del Covid-19, ignorando los compromisos alcanzados.
Se prohíben las exportaciones de vacunas
Mientras Bruselas ha enviado a un equipo de inspectores a la planta belga de la farmacéutica para comprobar si tiene problemas de producción, la tensión crece y la Comisión Europea ya ha pasado a las medidas "de emergencia". Tanto es así que ha creado un mecanismo que le permitirá controlar y bloquear las exportaciones a terceros países de vacunas contra la Covid-19 producidas en el territorio de la Unión Europea si no se cumple antes con los cupos acordados con Bruselas.
"Lamentamos la continua falta de claridad en el cronograma de entrega y solicitamos un plan claro a AstraZeneca para la entrega rápida de la cantidad de vacunas que reservamos para el primer trimestre. Trabajaremos con la empresa para encontrar soluciones y entregar vacunas rápidamente a los ciudadanos de la UE", señaló Stella Kyriakides.
El mecanismo de "transparencia" se aplicará de manera inmediata, en cuanto se pulan algunos detalles pendientes, y estará vigente durante el primer trimestre de 2021, aunque puede renovarse.
El sistema contará con excepciones, como las exportaciones a países vecinos o de renta baja, y prevé que la decisión sobre si autorizar o no una remesa no se demore más de 24 horas. Bruselas cree "justo" tener acceso a toda esta información en las circunstancias actuales y piensa que las exportaciones serán permitidas en la mayoría de los casos. Solo se rechazarán "en circunstancias muy específicas", cuando se detecten "incoherencias" que apunten a que esas vacunas deberían quedarse en el bloque de acuerdo con los contratos firmados entre la UE y las compañías.
El sistema no está diseñado específicamente para AstraZeneca, sino que es una medida de prevención para que "en caso de que haya déficits, corregirlos" y que tendrán que respetarlo todas las farmacéuticas con las que la Comisión ha firmado contratos anticipados de dosis de las futuras vacunas.
Afecta a las farmacéuticas con las que la UE ha contratado vacunas por adelantado y que producen en el territorio comunitario, una fórmula que la Comisión privilegió al diseñar el sistema de compras conjuntas para los veintisiete para que las cadenas de producción de los fármacos estuvieran mejor protegidas ante eventuales problemas o restricciones por la pandemia.
Tanto Pfizer/BioNTech como Moderna -las dos únicas farmacéuticas que por ahora han recibido la autorización para comercializar su vacuna en la UE- se verán afectadas por este control a las exportaciones, ya que ambas cuentan con plantas en territorio comunitario.
Los laboratorios que quieran exportar vacunas que hayan fabricado en la UE tendrán que enviar una petición a las autoridades nacionales del Estado miembro en el que esté la planta donde se producen. Deberán notificar informaciones como las cantidades o el destino de las dosis y el país concernido, en coordinación con la Comisión Europea, tendrá que aceptar o rechazar la petición de exportación "en cuestión de horas".
AstraZeneca, no recomendada para mayores de 65 años
El comité de vacunas de Alemania ha emitido una advertencia afirmando que la vacuna de AstraZeneca no aporta datos suficientes para evaluar la eficacia en pacientes de 65 años o más, lo cual puede traer consigo cambios en las estrategias de vacunación nacionales. El órgano de salud germano apunta que no cuentan con suficientes datos que indiquen que la vacuna, también desarrollada por la Universidad de Oxford, sea efectiva entre este segmento de la población, por lo que aconsejan que solo se suministre a menores de esa edad.
Este anuncio llegaba 24 horas antes de la resolución sobre el compuestao de AstraZeneca por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), cuyos expertos también han formulado dudas sobre la calidad de los datos de los ensayos de esta farmacéutica en la franja de edad de las personas más mayores.
