La guerra en el PP continúa en mitad de las batallas por el control del poder en la formación madrileña y el poder que implica a nivel interno.
Varios consejeros de la Comunidad de Madrid acusan al número dos del partido y secretario general del PP, Teodoro García Egea, de filtrar informaciones contra la presidenta; mientras que desde la sede de la calle Génova desvían apuntando directamente a una maniobra del jefe de gabinete de la propia Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez.
Isabel Díaz Ayuso había reclamado públicamente hace unas semanas que la dirección nacional de sus partido acelerara la celebración del Congreso del PP de Madrid en el que anunció su intención de presentarse como candidata a la presidencia del PP de Madrid.
El cónclave todavía no tiene fecha, pero el equipo de Pablo Casado tiene intención de que se celebre a mediados de 2022, lo que se interpreta desde el entorno de la presidenta como un intento de retrasar al votación que podría unificar el poder institucional y orgánico en manos de la baronesa.
En el entorno de Génova, hablan quienes ven una mala fe en el gesto, ven también cierta intención de ensombrecer la convención nacional itinerante que Pablo Casado busca utilizar para relanzar su candidatura en un momento en el que prácticamente todas las encuestas le dan el primer puesto en intención de voto. Nadie comprende que sea justo ahora cuando lanza sus aspiraciones, cuando no hay ningún congreso programado en este sentido ni elecciones a la vista.
De hecho, Ayuso no tiene apoyo de la dirección nacional, que apuesta por la tricefalia que caracterizó a los tiempos de Alberto Ruiz Gallardón. En aquella época, él ejercía como presidente de la Comunidad de Madrid mientras que un tercero, Pío García Escudero, era el presidente del PP de Madrid para dedicarse en exclusiva a este cometido. Aquí suenan nombres del partido como Ana Camins, pero también el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida (también portavoz nacional del PP y por tanto dentro de la cúpula de Génova), a quien le habrían encomendado la misión de enfrentarse a Ayuso en las primarias.
No hay que olvidar que el PP de Madrid lleva desde el año 2018 bajo el control de una gestora que controla, como en la época de Galardón, Pío García Escudero, mientras que Ana Camins ejerce como secretaria general. Ayuso esgrime que esta situación de interinidad se acercará demasiado a las elecciones de 2023, cuando habrá que elegir nuevamente las listas para las elecciones municipales, donde espera tener voz.
Los cuatro consejeros de Ayuso que se han alineado con Génova
El problema para Ayuso es que su propio Gobierno no actúa como un bloque monolítico, sino que hay cuatro consejeros que se han alineado con las tesis de la dirección nacional. Se trata de Enrique López (consejero de Justicia, Interior y Presidencia), David Pérez (Transportes), Enrique Ruiz Escudero (Sanidad) y Carlos Izquierdo (consejero de Administración Local y Digitalización), según el diario El Mundo. Se trata de la mitad de los consejeros propuestos del PP, excluyendo a Marta Rivera de la Cruz, procedente de Ciudadanos y que en esta legislatura actúa como independiente.
Los consejeros trasladaron a Teodoro García Egea su acuerdo en que todavía quedaba tiempo para la celebración del congreso regional y que, por tanto, no era necesario adelantarlo con tanto tiempo como proponía Isabel Díaz Ayuso. Lo habrían hecho a título personal, pero sus palabras acabaron en los medios de comunicación, una filtración que les sorprendió, según publica El Confidencial Digital. "Teo nos la ha jugado", manifestaron, según el citado medio, que no podían ocultar su monumental enfado.
Un candidato alternativo
Hay un sector del PP afín a la presidenta que considera que Génova únicamente maniobra para ganar tiempo con el objetivo de buscar un candidato alternativo con tirón y ganas reales de disputar la presidencia del PP de Madrid a Isabel Díaz Ayuso.
Incluso consideran que la filtración es una maniobra de Egea para blindarse en el cargo y evitar que Ayuso pueda optar hipotéticamente a la secretaría general, algo que se permite desde su puesto. Muchos recuerdan que Cospedal llegó a ese puesto después de alcanzar la presidencia del PP de Castilla-La Mancha dos años antes.
En Génova, por su parte, culpan de las discrepancias al jefe de gabinete de la presidenta, Miguel Ángel Rodríguez. "Ayuso y Casado se llevan fenomenal. Todo es culpa de Rodríguez. Isabel no está ahora en sustituir a Pablo", afirman desde el partido a El Confidencial Digital.
Las listas electorales
Detrás de la guerra también se encontraría la elaboración de las listas electorales para los comicios autonómicos y municipales de 2023, que tienen al partido en tensión. Cuanto más tiempo pase, más crecerán las tensiones por las candidaturas y acceder a un puesto o un cargo público.
Por este hecho, Ayuso calmó públicamente a Almeida asegurando que le dejaría "manos libres" para diseñar su proyecto municipal en las próximas elecciones. Sin embargo, el alcalde y Casado se arriesgan a perder el control de las listas en la región si finalmente Isabel Díaz Ayuso se hace con el control de la presidencia del PP de Madrid.