La Generalitat Valenciana ha convocado concentraciones con minutos de silencio y pancartas para condenar los dos últimos crímenes machistas ocurridos en Orihuela y Castellón. Tanto la Delegación de Gobierno como la Generalitat Valenciana convocaron para el pasado martes 19 de septiembre varias concentraciones, aunque quedaba que la Presidencia de las Corts, con Vox a la cabeza, tomara esta iniciativa en el Parlamento valenciano.
División de pancartas
En los actos de ayer pudo observarse una clara división de pancartas donde la terminología ha sido lo más destacable. En Les Corts Valencianes, el Gobierno (formado por PP y Vox) y la oposición se han dividido en dos lemas muy distintos.
En la puerta del Palau del Borja, PP y Vox han exhibido una pancarta con el lema "No a la violencia contra las mujeres", lema que en su día se acordó en la Mesa de Les Corts, con el rechazo de la oposición. Por su parte, los representantes de PSPV y Compromís se han colocado tras otra distinta con la frase "Les Corts contra la violència masclista" (Las Cortes contra la violencia machista), lema que se estuvo utilizando durante las dos pasadas legislaturas de Botànic.
Esta división también ha llegado al Palau de la Generalitat, donde se reunieron, además de los miembros del Gobierno valenciano, los diputados provinciales y los tres de Compromís portando carteles con la frase: "No a la violència masclista". En Torrent -gobernada por PP y Vox- pudo verse una imagen similar, cuando los disputados socialistas llevaron una pancarta con el lema: "Torrent contra la violència de gènere".
Disparidad de opiniones
La Conselleria de Justicia publicó un tuit en el que se dirigía a la concentración en el Palau como "un minuto de silencio por violencia doméstica", añadiendo su condena por "los asesinatos de dos mujeres y un hombre a manos de sus parejas en Castellón, Orihuela y Alcásser".
Algo muy distinto ha declarado la Delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, que reivindica la "necesidad" de gobiernos que "no duden en nombrar" la violencia machista "para poder combatirla": "Debemos ser conscientes, especialmente en la Comunitat Valenciana, de la necesidad de gobiernos que no duden, que no tengan la más mínima duda y sin fisuras condenen la violencia de género", insiste.
Por su parte, Carlos Mazón, presidente de la Generalitat, declaró que estaba "un poco cansado del juego de la pancarta como si fuera lo importante" después de lo sucedido. Ha denunciado que la oposición recurre a esto "simplemente para diferenciarse y para tratar de señalar electoralmente a otros". Asegura que han perdido "cualquier autoridad moral de hablar de estas cuestiones, aquellos que han provocado la ley que acaba de rebajar la pena a los miembros de la Manada y no han tenido ni siquiera la decencia de pedir perdón".
El diputado socialista Ximo Puig, ha declarado la necesidad de "conceptualizar bien para dar con las políticas adecuadas". Sostiene que no puede haber "ningún tipo de condescendencia contra el negacionismo, porque el negacionismo también mata". Además, Joan Baldoví (Compromís), afirmó que "querer ocultar un problema cambiándole el nombre es una manera de hacer el avestruz, de agachar la cabeza".
