Las discrepancias son totales en el Gobierno castellano y leonés. Las medidas anunciadas por el vicepresidente, el líder regional de VOX Juan García-Gallardo, para combatir la "escalofriante" cifra de abortos en la comunidad, que fueron incluso ratificadas en una nota de prensa oficial, han sido ahora desautorizadas por la Consejería de Sanidad, que dirige Alejandro Vázquez (PP), que además es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valladolid y cuenta con amplia experiencia en el sector sanitario.
Se trata de una crisis en el gobierno de coalición y en un tema sensible, uno de los pilares ideológicos en los que la extrema derecha basa su denominada 'batalla cultural' y donde quiere exhibir su cartera de gestión. García-Gallardo pretende ofrecer a las mujeres que requieran interrumpir su embarazo escuchar el latido de sus fetos del primer trimestre, o acceder a una ecografía 4D para ver el feto en movimiento, así como distinguir manos, pies y sus rasgos, así como derivarlas a salud mental si lo piden.
El vicepresidente, Juan García-Gallardo, había afirmado que la aplicación de estas medidas era fruto de un acuerdo "negociado y consensuado" con la Consejería de Sanidad, que supone el desarrollo del acuerdo de Gobierno entre PP y VOX, firmado el 10 de marzo del año pasado, en lo relativo a los puntos 12 y 13 para el apoyo a las familias y la promoción de la natalidad.
Sanidad cambia la postura
Sanidad, ahora, ha matizado estas afirmaciones. En relación a la asistencia psicosocial, afirma que la atención se ofrece a las pacientes que lo precisen, sea cual sea su decisión, siempre que la matrona detecte que puede existir un problema de salud mental que deba ser tratado por un psicólogo clínico.
En cuanto a las ecografías en cuatro dimensiones, que se realizan en todos los hospitales, excepto en Segovia y Ávila, se seguirán ofreciendo en el último trimestre del embarazo, pero bajo criterio médico si el ginecólogo determina que la prueba puede servir para detectar malformaciones o alguna enfermedad, en ningún caso con el objetivo de que la madre pueda ver el rostro del feto.
En cuanto a las ecografías para escuchar el latido del corazón, se mantendrán, pero a partir de la semana 12 del embarazo y siempre bajo petición médica, ya que en el comienzo podría no detectarse pese a contar con un positivo en este test.
