6 de junio: fecha señalada en muchos calendarios militares. Desde 1978, cuando se estableció la fiesta de carácter nacional en homenaje al Ejército y la Armada, se festeja este día en el que las tropas toman las calles de varios puntos de España y desfilan en alarde de su presencia.
En esta última edición un grupo de guardias civiles del Grupo Rural de Seguridad destinados a apoyar el control de la frontera en Melilla ha querido recordar la señalada fecha posando sonrientes frente a una estatua dedicada al dictador Francisco Franco. Los veintidós hombres uniformados se retrataron con la escultura que el Ayuntamiento relegó de la ubicación céntrica que disfrutaba hasta 2005. La imagen estuvo en Facebook el tiempo que tardó en generarse el revuelo.
El Ministerio del Interior, por su parte, no estaría muy convencido del origen de la foto puesto que algunas fuentes han indicado a Cadena Ser que se está investigando la veracidad de la misma.
Una de las últimas estatuas de Franco
"Al comandante de la Legión don Francisco Franco Bahamonde", reza la inscripción de la efigie de la polémica. Se trata de una de las últimas esculturas dedicadas al dictador que quedan en España, donde Franco aparece representado de pie, viste uniforme militar y lo acompañan dos placas: un escudo del Águila de San Juan y un escudo de la ciudad de Melilla.
El 1975, por iniciativa propia del Ayuntamiento de Melilla, se levantó este homenaje al dictador, que llegó a la ciudad en 1921. Hoy día hace diez años que el propio Ayuntamiento despojó del protagonismo que le daba su céntrica ubicación en la calle General Macías, pero le otorgó un nuevo lugar en el puerto de la ciudad.