El domingo 18 de noviembre fue un fatídico día para un vendedor de Santiago de Compostela. El hombre, que al parecer era traficante de drogas profesional, comenzó a ofrecer droga a todas las personas que se encontraba en Xeneral Pardiñas, una calle del centro.
Sobre las 4:30 de la madrugada la calle estaba abarrotada, pues la gente salía de los bares de copas del casco histórico y se dirigían a la zona del Ensanche, donde el horario es hasta más tarde. El supuesto camello se topó con dos hombres que salían de fiesta a la que les ofreció "fariña". La mala suerte que tuvo el hombre era de esperar, pues no es común que los traficantes vendan droga a diestro y siniestro por los riesgos que ello acarrea.
La pareja de hombres eran guardias civiles pero no estaban de servicio. Durante un rato le siguieron la corriente, le preguntaron precios y le pidieron que les mostrara la cocaína para probarla. Justo después avisaron a dos compañeros de la Policía Nacional de Galicia que rápidamente acudieron al lugar.
El camello opuso resistencia
Se desconoce hasta qué punto los policías vestidos de paisanos se identificaron como tal o no, pero lo cierto es que, según testigos, retuvieron al camello hasta que llegaron sus compañeros.
Al parecer, el traficante opuso una fuerte resistencia durante su detención, por lo que se creó una trifulca entre ellos y mucho alboroto en la concurrida calle hasta que consiguieron reducirlo. Durante el registro encontraron seis papelinas de cocaína entre su ropa que le requisaron.
