El pasado 12 de septiembre, Ángel Berjano llamó a la Guardia Civil porque su hijo, Carlos, lo "estaba amenazando con matarlos con un martillo que llevaba en la mano y se encontraba golpeando la puerta de la casa". No era la primera vez que la familia llamaba por las conductas violentas de su hijo.
Cuando llegaron los agentes, Carlos no estaba. Volvió al poco tiempo y, cuando lo hizo, reaccionó de una manera "muy violenta" y los llegó a "amenazar". Ante esto, la Guardia Civil trata de reducirlo tumbándolo en el suelo e inmovilizándolo para ponerle las esposas. En ese momento, Ángel sufre una parada cardiorrespiratoria. Para solventarla, se le hace una reanimación cardiopulmonar y es trasladado inmediatamente hasta el hospital San Juan De Dios de maicena de Aljarafe (Sevilla). Una semana después, Carlos fallece.
Respecto a la muerte, "el forense concluye que las lesiones no tienen que ver con el fallecimiento y confirma que en los análisis toxicológicos hay positivo en cocaína y marihuana en altos niveles", apuntan fuentes de la investigación.
Sin embargo, Berjano discrepa. Él tiene clara su propia teoría. Su hijo no murió por la parada cardiorrespiratoria. Según él, a su hijo lo mataron. La "brutalidad" de la Guardia Civil en la puerta de su vivienda acabó con su vida, según ha expuesto en su red social de Twitter, donde ha publicado varios vídeos del momento de la agresión. El padre ha denunciado que la actuación fue "desproporcionada". Además, pide que se le facilite la autopsia y se queja de la tardanza en facilitarles el expediente judicial.
Soy Ángel Bejarano Romero dni 28417098T. El 12/09/22 mi hijo Carlos de 37 años fue reducido por la guardia civil en la puerta de mi casa de manera brutal y falleció como consecuencia de ello el día 19. Los videos que veis al ver como lo reducían brutalmente son grabados por mi. pic.twitter.com/vZyi6MkOLq
— Ángel (@AngelB1951) November 8, 2022
La familia denuncia por homicidio imprudente
El abogado de la familia también ha hablado al respecto. Luis Romero ha señalado que las imágenes con las que la familia ha denunciado el caso en Twitter reflejan claramente cómo los agentes permanecen "montados" sobre el cuerpo del arrestado cuando este ya presentaba "dificultades para respirar", pues en el archivo ya se le escucha jadear.
El letrado ha acusado a los dos agentes por un presunto delito de homicidio imprudente ante el Juzgado de Instrucción número dos de Sevilla. Dicha instancia judicial está pendiente de recibir el informe de autopsia, para saber la causa concreta de la muerte de Carlos.
Los padres han sido citados el próximo mes de febrero de 2023 para el ofrecimiento de acciones legales. La Guardia Civil, por su parte, ha señalado que ha remitido al juzgado la documentación correspondiente y que el caso está judicializado.