La picaresca no conoce límites, por lo que hay que tener mucho cuidado con los timos, que generalmente tienen como objetivo hacernos perder dinero. Bueno, robarnos mejor dicho. El último, además, tiene como protagonista precisamente eso, el dinero, las monedas.
La Guardia Civil, debido a los numerosos casos que se están dando de este tipo de timo, ha decidido alertar a la ciudadanía a través de las redes sociales para que tengan cuidado y no te den gato por liebre.
El timo consiste en hacer pasar pasar monedas de otros países por euros. Algunas monedas guardan un gran parecido, por su forma y colores, con nuestros euros, por lo que resulta muy fácil engañar y colarnos unas de un valor mucho menor. "Parecen euros, pero son monedas extranjeras cuyo valor es mucho menor. Ándate con ojo y que no te tanguen", advierte la Guardia Civil desde Twitter.
Junto a su mensaje, adjuntan imágenes de un bolívar de la República de Venezuela, otra de cinco pesos de República Dominicana o 20 dólares de Jamaica. A pesar de que guardan cierto parecido con las monedas de uno o dos euros, su valor es considerablemente inferior.
Estas monedas no son las únicas que intentarían colarnos. No es la primera vez que la Guardia Civil alerta sobre este tipo de timos. El cuerpo también ha advertido que los timadores aprovechan el gran parecido de las monedas de uno y dos euros con, por ejemplo, la de cinco rand sudafricanos, los 10 pesos uruguayos, la lira turca, la moneda de dos pesos argentinos, el baht tailandés, la libra egipcia o los 100 pesos chilenos.
Parecen euros, pero son monedas extranjeras cuyo valor es mucho menorÁndate con ojo y #QueNoTeTanguenpic.twitter.com/3Gms59X3GX
— Guardia Civil ???????? (@guardiacivil) September 3, 2020
Revisa tus monedas
El Instituto Armado ha hecho una llamada a revisar cada una de las monedas de uno y dos euros que recibamos para evitar ser víctimas de un engaño, ya que cada vez son más las personas que aprovechan el gran parecido de algunas monedas con el euro para pagar con ellas en distintos establecimientos haciéndolas pasar por monedas de uno o dos euros a pesar de que, por ejemplo, la de cinco rand sudafrinos equivale a 0,30 céntimos.