Una niña de 6 años ha sido obligada a tener relaciones sexuales con otro compañero mientras estaba siendo grabada con un iPad propiedad del colegio, en presencia de un profesor en la escuela primaria South Plainview, según publica USA Today. Ante la gravedad de los hechos, se ha generado una ola de manifestaciones y el caso ha llegado hasta el FBI.
Los padres de la escuela llevan más de una semana de protestas. Acusan a las autoridades educativas de haber fallado estrepitosamente ante el suceso y no haber sabido reaccionar a tiempo, por lo que piden que se adopten las medidas oportunas y exigen responsabilidades.
El día en el que ocurrieron estos hechos, nadie afirma haber sido consciente de lo que estaba ocurriendo. Un día después de la agresión, un docente fue consciente de la presencia de un grupo de estudiantes distraídos con un iPad del centro, por lo que se lo retiró. Sin embargo, antes, uno de los estudiantes logró desbloquearlo.
Un día después, los informáticos del centro escolar encontraron en el dispositivo imágenes en las que se apreciaba la agresión sexual y, en ese instante, notificaron a los padres y tutores legales, así como a las autoridades, de todos los hechos para tomar las medidas oportunas.
Sin embargo, un padre ya había comenzado a explicar todo lo ocurrido en redes sociales, provocando la ira de la comunidad educativa, que exigía al centro responsabilidades inmediatas al considerar que se estaba descuidando la seguridad de los alumnos.
Sospechas
La víctima ya presentaba previamente un comportamiento extraño que había levantado sospechas entre los familiares. Había terminado contando que la habían obligado a meterse debajo de una mesa de su clase para mantener relaciones sexuales. La prensa local explica que la menor se resistía con todas sus fuerzas.
Ante lo ocurrido, el pasado viernes, 200 padres protestaron ante la sede del Distrito Escolar para denunciar la gestión del caso y la información que estaban recibiendo los padres. La situación se había vuelto tan tensa, que la escuela canceló las clases durante dos días.
Por el momento, el Distrito Escolar, la Policía y el FBI se encuentran investigando los hechos y el profesor, que estaba en la clase el día de los hechos, ha sido apartado para ser investigado.