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Economía

Accionistas de DIA denuncian al inversor ruso ante Anticorrupción por intentar 'hundir' la compañía

El inversor ruso estaría bloqueando todo tipo de reformas en la Junta de Accionistas con el objetivo de desestabilizar la compañía.

Un grupo de accionistas minoritarios de los supermercados DIA han urgido a la Fiscalía Anticorrupción a actuar contra el inversor ruso Mikhail Fridman, además de presentar una denuncia ante el Ministerio de Economía y la CNMV. El hombre llamado a hacerse con el control de la enseña posee el 29,9% de las acciones a la espera de comprar el 0,1% restante que le daría derecho a lanzar una OPA.

En el escrito de los accionistas se señala el pasado que esconde Fridman, involucrado en la campaña de intoxicación de las elecciones estadounidenses y la corrupción que creció en el seno del Grupo Zed.

Sobre este último punto, los denunciantes destacan el reciente informe elaborado por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta publicado por El Confidencial. A la postre, en el citado escrito se señala que Fridman opera a través de la sociedad LetterOne con el objeto de desestabilizar empresas para comprar a precios de 'ganga' con técnicas de dudosa legalidad. Estos datos ya habrían sido señalados previamente por un grupo de activistas rusos en conversaciones con el fiscal jefe anticorrupción, Alejandro Luzón.

Fridman mantiene el control de los supermercados a través de su sociedad LetterOne
"Fridman mantiene el control de los supermercados a través de su sociedad LetterOne"

Los denunciantes incluso llegan a destacar que su plan en este proceso es propio de una "organización criminal". Por ello, aseguran, prefieren mantenerse en el anonimato hasta que se aclare todo lo sucedido.

Mientras tanto, los accionistas piden que la Fiscalía Anticorrución realice "una actuación urgente con el objeto de que se tomen las medidas cautelares oportunas". Y, entre ellas, destacan "la suspensión cautelar de sus derechos de voto, para que DIA pueda acometer la reestructuración de su deuda apropiadamente, reestructuración que Letterne lleva torpedeando desde su inicio".

Llama la atención que, en una situación crítica, aún no haya atisbos de implementar el plan estratégico elaborado por Antonio Coto (que, por otro lado, también genera desconfianza entre los inversores). En él, se señalan reclamaciones como la venta de las perfumerías Clarel, centrarse en la alimentación, una fuerte reforma de los establecimientos y un reorientación de la estrategia en materia de marca blanca.

Son pasos que deberían acometerse con la mayor celeridad, después de que la sociedad haya sido expulsada del Ibex 35 en virtud de la gallega Ence. Sin embargo, según los denunciantes, el plan se demora porque Fridman lo bloquea con el fin de reducir el precio de la empresa al mínimo posible.

"Ha elaborado una estrategia para hundir la compañía"

El escrito de denuncia no ahorra detalles y señalan todos los movimientos que estaría realizando Fridman con el presunto objeto de favorecer sus propios intereses. Todo se estaría ejecutando desde la Junta de Accionistas

LetterOne es perfectamente consciente del poder que ostenta, al contar con unos derechos de voto declarados del 29% y otro 5% de su asesor principal en esta operación, Goldman Sachs; por lo cual, cualquier propuesta del consejo de administración que tenga que ser sometida a la aporbación de la junta general de accionistas (como sucede en la mayoría de los casos), se antoja muy complicada sin su apoyo, pues a las juntas generales no suele acudir más del 70% del capital

Entre esos bloqueos se encontraría  la negativa del magnate a apoyar la amliación de capital de 600 millones de euros, que le obliga a aportar casi 200 millones de euros para mantener su posición, pero que garantiza el salvavidas que necesitan los supermercados.

Pero hay más. Fridman estaría dedicándose a hacer préstamos acciones a fondos hedge, según OKDiario. Este tipo de sociedades reciben acciones prestadas apostando por la caída del valor, para posteriormente venderlas y recomprarlas más tarde. Es decir, a estas empresas les interesaría que los precios bajasen más para ganar dinero, supuestamente, cuando Fridman considere que DIA vale lo que le interesa.

Fridman estaría actuando de manera similar a su paso por la tecnológica Zed
"Fridman estaría actuando de manera similar a su paso por la tecnológica Zed"

Si todo parecía poco, los accionistas critican que la compañía se dedica a anunciar (como se diría coloquialmente) a los 'cuatro vientos' su necesidad de una quita de deuda por parte de los bancos. Es cierto que es necesario si no hay ampliación de capital, pero todo hunde en bolsa porque nadie dejaría dinero a una sociedad que está exigiendo quitas.

Mientras tanto, el grupo de accionistas quiere que se suspenda cautelarmente todos los derechos del inversor ruso y sus socios de Goldman Sachs en la empresa, así como la relación entre ambas empresas y los intereses que habría detrás de estas alianzas.

La acción de DIA, que continúa sin un plan de reforma, siguen bajando y ya se encuentra en 0,36 euros por título frente a los más de 7 en los que cotizó en los últimos años.

Un grupo de activistas rusos asegura que ya advirtió a Anticorrupción

DIA aún no ha comenzado un necesario plan de reformas
"DIA aún no ha comenzado un necesario plan de reformas"

La denuncia de este pequeño grupo de accionistas no es nueva. Fridman, muy vinculado al Kremlim, habría elaborado este plan al detalle desde que entró en DIA el pasado mes de julio de 2016. Entonces compró a más de 5,5 euros por acción, por lo que la constante pérdida evidencia que no tiene interés en vender ahora sus actuales participaciones. Sobre todo, si recordamos que en los últimos meses compró acciones para quedarse a un 0,1% de realizar la OPA tras el fin de las conversaciones con Jeff Bezos.

Un informe elaborado entonces por un grupo de activistas rusos, al que ha tenido acceso El Español, destaca que las intenciones de Fridman se conocían desde el inicio y que se informó de ello en 2017 al fiscal jefe anticorrupción, Alejandro Luzón.

El futuro actual es una incógnita, máxime cuando no hay plan de reestructuración, las acciones caen bajo mínimos, las relaciones entre el Consejo y la Junta son nulas y hay fuerte desconfianza de cara a la cúpula.

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