El gobierno de Pedro Sánchez ha mostrado su intención de exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos. Para ello, se amparan en la Ley de Memoria Histórica y el simple hecho de que no falleció durante la Guerra Civil, presumiblemente el objeto de construcción del conjunto. Los planes del Ejecutivo pasan por convertirlo en un centro para honrar la memoria de todas las víctimas.
La decisión, sin embargo, no ha gustado en todos los sectores, aunque el rechazo a la norma se ha mostrado con mayor o menor entusiasmo. Desde Pablo Casado que simplemente ha asegurado que "no gastaría un solo euro" en ello; hasta la decena de manifestantes que se desplazaron a la zona para criticar la decisión del Ejecutivo.
En mitad de este debate, un grupo de 200 militares ha dado un paso al frente y ha firmado un manifiesto con el que piden una intervención para que la medida no se ejecute. En concreto, se amparan en que, a su juicio, Franco fue "un soldado de España" y consideran necesario mantener su legado.
El grupo comienza justificando su declaración en base al "respeto y desagravio" para posteriormente valorar la situación actual: critican los "permanentes ataques a la persona del general Franco" por parte de la "izquierda política y todos sus medios afines". Y señalan que "han desatado una campaña sin medida y difícilmente comprensible, salvo por su empeño visceral de revancha para borrar medio siglo de historia".
Los militares que secundan públicamente estas palabras no se encuentran en activo, ya que la ley no permite realizar ningún manifiesto político y público en el ejercicio de sus funciones. A falta de concluir qué sector del Ejército se siente representado por la carta, los 200 manifestantes han pedido a compañeros y militares adherirse a esta causa.
"Franco asumió la responsabilidad que le entregaron sus compañeros de armas"
El manifiesto niega que el régimen de Franco fuera una dictadura y coloca al antiguo jefe del Estado como una especie de 'salvador' de nuestro país: "Asumió la responsabilidad que le entregaron sus compañeros de armas para ejercer el mando único de la España agredida y asediada por el comunismo internacional aceptado y adoptado por el Frente Popular".
En el manifiesto aparecen 29 generales, 1 almirante, 105 coroneles, 15 tenientes coroneles, 12 comandantes, 2 capitanes, 11 capitanes de navío, 1 capitán de fragata y un sargento primero. Todos ellos aseguran que se sienten "amparados" en las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas, como "herederos y depositarios de la tradición militar española", que les insta a homenajear "a los héros que la forjaron" como "deber de gratitud", según destaca la misiva que publica La Razón.
En esta ola de revisionismo histórico, el grupo asegura que los promotores de la exhumación de los restos del dictador se mueven por una suerte de empeño por "descalificar de forma absoluta y sin paliativos la conducta de un militar ejemplar".
