Vivimos una época en la que cada vez más gente empieza a pensar en el medio ambiente, a pesar de que el planeta muestra síntomas de que el calentamiento global va de mal en peor. Algunas personas deciden así ayudar al ecosistema y abastecerse gracias a huertos urbanos y pequeños invernaderos con los que, además de comer lo que ellos mismos han cultivado, también logran que la comida sea más sana y evitan tóxicos pesticidas. En este caso la tecnología ha ido un paso mas allá y una empresa canadiense ha inventado Grobo, una columna-invernadero para que cada persona pueda cultivar sus plantas de manera sencilla. El invento parece uno más pero la peculiaridad de Grobo radica en que, si bien puede ser usado para cultivar todo tipo de frutas y hortalizas, sus inventores se basaron en el crecimiento del cannabis para su desarrollo. Así es, Grobo está pensado para cultivar marihuana.
Bjorn Dawson, CEO de la empresa canadiense inventora del aparato, ha declarado a The Verge que Grobo hace "lo más fácil posible a la gente el acceso a la producción fresca y a la medicación". Obviamente Dawson habla del uso terapéutico que la marihuana tiene y que está legalizada en ciertos países, próximamente en Alemania, aunque no sea el caso de España. Grobo está preparado para ser autosuficiente y hacer que el crecimiento de la planta sea de lo más sencillo, avisando al usuario mediante su código de luces LED solo cuando el horticultor debe abastecer a la máquina de agua o nutrientes para un crecimiento óptimo.
Para una mayor facilidad, Grobo cuenta con una app para el teléfono móvil que avisa al usuario de todos los detalles acerca del crecimiento de su planta, cuáles son los mejores métodos de cultivo o cómo modificar los parámetros para adecuarlos a los más óptimos. Por el momento este invernadero doméstico solo puede albergar una planta en su interior.
Como siempre ocurre, algo tan novedoso, bonito y práctico llega con un precio algo prohibitivo, si bien es un producto que no va dirigido a un público de masas.El valor de salida de Grobo es de 899 dólares (unos 810 euros) para su primer mes y después se dispara hasta casi los 1.400 dólares (aproximadamente 1260 euros). Además del gasto por la máquina también hay que contar con los gastos mensuales de nutrientes y sustratos que requiere toda planta u hortaliza, que pueden rondar los 15 o 20 euros. Por suerte, según palabras de Dawson el consumo eléctrico es mínimo, por lo que la factura de la luz no se encarecerá en exceso.
Un crecimiento rápido y efectivo
Dawson insiste en que la gente quiere encontrar soluciones para poder cultivar por sus propios medios y que Grobo es un gran avance. Asegura que se puede llegar a obtener una planta de marihuana en un plazo de dos a tres meses. Sin duda no es un invernadero que se pueda permitir todo el mundo y es posible que no sea una necesidad para muchos, pero sí que puede ser útil para ese uso terapéutico que los médicos prescriben en según qué tratamientos. Los nuevos avances de países donde el cannabis está legalizado nos traen productos novedosos de esta planta, como del que os hablamos recientemente: una especie de tampón para aliviar el dolor de la menstruación.