Una dama legionaria, del Tercio Juan de Austria, con sede en Viator (Almería), ha sido sancionada con tres días de multa por no asistir a la conmemoración de la Inmaculada Concepción, patrona de la Infantería, el pasado 8 de diciembre, ya que no tenía a nadie a quien dejar a su hija y tuvo esta que hacerse cargo de ella. Pidió el día por asuntos propios, pero no se lo dieron. Ahora su mayor castigo no es que le descuenten tres días de sueldo, sino verse sometida a la persecución de algunos mandos, como refleja el parte elevado a la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.
En un parte parte elevado a la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, se cuenta con detalle cómo la militar pidió un día de asuntos propios, que le fue denegado. Ella incluso llegó a pedir al capitán si podía subir más tarde a la base con la pequeña, cuando al temperatura superara los cinco grados. Sin embargo, el capitán se negó: "¿Prefieres que te arreste a que tu hija pase frío?", le llegó a decir a la militar.
El capitán le negó el día y le recriminó que no pidiera el día su marido, un cabo destinado en otra compañía de la misma bandera. Pero a su esposo también se lo negaron, por lo que la mujer volvió a reclamar el día, explicando sus circunstancias personales: no tenía ningún otro familiar en la ciudad y su madre, residente en Málaga, estaba convaleciente de un cáncer.
Obligada a desfilar
A partir de ese momento, comenzó un acoso hacia ella por parte de algunos mandos, como el sargento: "Te van a arrestar y yo he pedido que te pongan la pena máxima, lo que más daño te haga", le dijo, según informó El País, y añadió: "Si fueras civil hoy mismo te echaría a la calle y tu hija se moriría de hambre [...] olvídate de estudiar para el curso de cabo". Y el propio capitán también le amenazó con más arrestos: "De ti depende cumplir y que todo quede aquí o alegar y seguir tensando la cuerda".
El jefe del Tercio consideró que asistir a la fiesta de la Inmaculada, que se trata de un acto que no tiene nada que ver con la instrucción, la seguridad o el cumplimiento de las misiones propias de las Fuerzas Aramadas, forma parte de las "necesidades del servicio", que priman sobre el derecho a la conciliación familiar. Por consiguiente, concluye, "su ausencia de un acto relevante supuso una lesión a la disciplina" que debe ser sancionada.
El Ejército de Tierra ha abierto una "información previa" para estudiar la denuncia de la legionaria sancionada. Y es que el acoso a las mujeres en los cuerpos armados es una realidad prácticamente invisible, según denuncian expertos y miembros de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, quienes coinciden en afirmar que existe miedo a la denuncia por las posible srepresalias.
