Ha pasado más de un año desde el comienzo de la pandemia de la Covid-19, cuando se decidieron cerrar las fronteras entre países, entre otras tantas medidas de restricción para garantizar la salud pública. Es por esto por lo que, meses después y con el programa de vacunación bastante avanzado, la Unión Europea se está planteando restaurar el turismo de forma lo más segura posible.
Es cierto que en las últimas semanas se ha visto un turismo no muy libre de coronavirus, sobre todo en Madrid. Pero la Unión Europea empieza a confiar en que el turismo puede ser responsable ahora que las cifras de contagios y muertos parece que empiezan a mejorar. Por eso, Ursula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea, publicó a principios de marzo una nueva propuesta legislativa, el certificado verde digital.
We'll present this month a legislative proposal for a Digital Green Pass. The aim is to provide:
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) March 1, 2021
•Proof that a person has been vaccinated
•Results of tests for those who couldn't get a vaccine yet
•Info on COVID19 recovery
It will respect data protection, security & privacy
Esto es un certificado de vacunación donde quedará reflejada la "prueba de que una persona ha sido vacunada, los resultados de los tests de quienes aún no han recibido la dosis", además de información de si la persona ya ha pasado el coronavirus. Según ha informado El País, se prevé que sea utilizado para controlar la entrada y salida entre territorios de la Unión Europea. Esta especie de pasaporte de vacunación no tendrá solo una versión digital, sino que también podrá imprimirse en papel. En ambos casos, contará con un código QR para verificar su "autenticidad, validez e integridad del certificado". Además, será totalmente gratuito y bilingüe.
Según ha explicado el Ejecutivo comunitario, el código QR garantiza la veracidad de los datos de inmunología de la persona que lo presente, para evitar la falsificación. Los hospitales y otros centro de salud "tienen su propia clave de firma digital, que se almacenan en una base de datos segura en cada país". Además, la Comisión Europea colaborará para que los Estados miembros puedan "desarrollar el software que las autoridades puedan utilizar para comprobar los códigos QR".
Además, la Comisión explica que si un país miembro de la Unión Europea acepta el certificado de vacunación para levantar esta restricción de libre circulación, "tendrá que aceptar la prueba de vacunación emitida por otro Estado miembro en relación con las que hayan recibido la autorización de comercialización". Esto surge en un contexto en el que se esperan más de 360 millones de dosis repartidas por la Unión Europea durante el segundo trimestre, tanto de Janssen, Pfizer, Moderna y, si se logra garantizar su seguridad, AstraZeneca.
Opiniones discordantes entre las diferentes instituciones
Países como Bélgica o Francia tienen cierto reparo con que este certificado se asocie con la libre circulación entre territorios, dado que es un derecho fundamental y puede ser algo peligroso que se garantice en función a haber recibido una vacuna que no es obligatoria. Por otra parte, instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) advierten de la insuficiencia de información respecto a la protección que garantiza de la vacuna, por lo que también cogen esta medida con pinzas.
Además de las dudas legales y sanitarias que genera este certificado verde digital, teniendo en cuenta que ni la vacuna es obligatoria ni se ha conseguido inocular la dosis a un número grande de la población, la Comisión Europea insiste en que todavía es demasiado pronto para plantear el aumento de la flexibilidad de las medidas de seguridad, pero que ya se está planteando ver cómo se va a ejecutar, incluso con cierta proyección global.
Según la Comisión Europea, "creemos que, en colaboración con la OMS, debería haber una manera de ampliar esto a escala mundial". De momento, se está valorando que esto mejor se haga enfocado al verano, esperando que haya mayor población inmunizada, en el marco europeo. Una vez se garantice su seguridad, se verá si se amplia al resto del mundo.