Me gustan las películas rodadas en pequeños escenarios. Películas que casi se convierten en una obra de teatro en las que hay muy pocos fuegos artificiales entre la interpretación del actor y el espectador. Es decir, lo contrario al 100% de las películas de Marvel donde cuesta ver la cara del que interpreta entre máscaras y explosiones de todos los colores. Cada cual tiene sus filias, y esta es la mía. En el instituto nos proyectaron '12 hombres sin piedad' y recuerdo cuando mi profesor Fernando que nos dijo: "Toda esta película se desarrolla en una sala con gente conversando", que pensé, automáticamente, envuelto yo en la fiebre de hormonas, que seguramente estaríamos ante el tostón más inimaginable de la historia... y de repente quedé prendado ante una de las que, aún a día de hoy, está entre mis películas favoritas. Como casi todas las filias, el origen de la mía hay que buscarlo en la adolescencia.
1 'Enterrado'
Debería comenzar desarrollando '12 hombres sin piedad', ya que es el título del que hace un par de líneas estábamos hablando, pero mi admiración por Rodrigo Cortés me obliga a poner en primer lugar esta cinta protagonizada por Ryan Reynolds, que veremos dentro de unos meses enfundado en las mallas de 'Deadpool'.
'Buried', como nos gusta decir a los modernos, lleva el concepto de la película pequeña al extremo. Sus 90 minutos transcurren en el interior de un ataúd donde este soldado ha sido enterrado en vida. Sólo con un mechero, un bolígrafo y una Blackberry -¡qué tiempos... una Blackberry!- el director gallego nos traslada por un periplo de tensión en la que Reynolds se aferra a la mínima expresión de la esperanza para conseguir salir de su entierro.
2 '12 hombres sin piedad'
Esta película de primeros planos data originalmente de 1957, luego vio un remake en 1997. La original, la dirigida por Sidney Lumet, es la que vamos a recomendar en este artículo. Nos enfrentan a un caso de asesinato aparentemente claro, en el que personas forman el jurado popular. Acudimos a la discusión a puerta cerrada del grupo. De entre los doce, sólo una sola persona, Henry Fonda, aleja el veredicto del jurado de la unanimidad de culpable. ¿Logrará esa persona sembrar la semilla de la duda entre el resto de miembros que forman el grupo? Hay que ver esta película, al menos una vez en la vida, y quizá, como a mí me sucedió, trastoque un poco vuestro mundo.
3 'Reservoir Dogs'
Tarantino tiene el horno 'The Hateful Eight', que se preconfigura como otra gran película rodada en una variedad de escenarios muy pequeña. Eso no es problema para el maestro del diálogo, que consigue mantener el hilo de la tensión tirante mientras una pareja de sicarios habla de hamburguesas en un coche.
La cinta que le dio la popularidad al director fue 'Reservoir Dogs' desarrolla una de las tramas de mafiosos más famosa de la historia del cine, y lo hace prácticamente en un viejo almacén. Hay más localizaciones, pero muy pocas, y sin duda el grueso de la historia transcurre en una vieja nave. ¿Quién no recuerda el baile?
4 'The Purge: La noche de las bestias'
Si conocéis este thriller seguramente sea gracias a la impactante iconografía que en su día puso sobre la mesa, y más probablemente porque uno de los papeles principales lo encarna la británica Lena Headey, para lo amigos Cersei Lannister en 'Juego de Tronos'.
'The Purge' fue un proyecto de presupuesto muy ajustado, desordenada en buena parte del metraje, pero muy impactante por su premisa de partida: un planteamiento distópico en el que el equilibrio social se mantiene gracias a que una noche al año está permitido el crimen. Esa noche catártica logra mantener durante las 364 restantes una tasa de criminalidad más ajustada que la de los precogs de 'Minority Report'. La trama transcurre al completo en la casa de la familia protagonista, protegida en su pequeño bunker y asediada por sus vecinos. 'Anarchy', su secuela, nos enfrentaba al riesgo de las calles esa noche, pero el impacto de la primera cinta no se repitió en la segunda parte.
5 'Cosmópolis'
Si yo tengo filias con las películas rodadas en escenarios pequeños, David Cronenberg tiene cierta fijación con el vampirísimo de 'Crepúsculo', Robert Pattinson. Hay que ser sincero, si Cronenberg logró que le quitásemos el mote de Aragorn a Viggo Mortensen, con Pattinson ha replicado hazaña.
La primera cinta en la que el director canadiense eligió el rostro de Pattinson fue en 'Cosmópolis'. Esta adaptación directa del libro homónimo de DeLillo -directa hasta el extremo, ya que los diálogos son textualmente los de la novela-, nos muestra el día a día de un altísimo ejecutivo de la bolsa al que da vida Pattinson. Casi el total de la película transcurre a bordo de una lujosa limusina por la cual van desfilando un montón de caracteres intencionalmente estereotipados. Es una película maravillosa que os obliga a acercaros a ella con las miras abiertas.
6 'Moon'
En todas las listas de imprescindibles de la ciencia ficción, algún día llegará la lista particular de Los Replicantes, tiene que aparecer por necesidad 'Moon'. Una pequeña película dirigida por un jovencísimo Duncan Jones -ahora embarcado en la dirección de 'Warcraft', la película de fantasía basada en el universo del conocido videojuego-.
Esta cinta transcurre en una base espacial con funciones de minería en la que vive un astronauta de mantenimiento durante dos años. Acudimos a los últimos días del hombre en la soledad del espacio, y cómo esos meses le han arrastrado hasta el precipicio de la locura. Los actores que aparecen en la cinta los podemos contar fácilmente con los dedos de una mano, incluso aunque incluyamos como intérprete a la inteligencia artificial de la base espacial. Increíble papel de Sam Rockwell, y auténtica obra de culto en el género.
7 'La cena de los idiotas'
Esta es, seguramente, una de las comedias francesas más internacionales de las últimas décadas. Un grupo de estirados tratan de buscar a los mayores idiotas con los que puedan localizar para ridiculizarlos. Al partir de esta premisa tan cruel, supondréis que la película se convierte en una metáfora, y el idiota, interpretado por Jacques Villeret, mete en graves aprietos a Thierry Lhermitte. Todo ello poniendo sobre la mesa un desfile de humor de primera línea entre cuatro paredes.'La cena de los idiotas' fue una exitosa obra de teatro que llegó a la gran pantalla.
8 'Musarañas'
Nos movemos del humor a la tensión que Juanfer Andrés y Esteban Roel firmaban bajo la producción de Alex de la Iglesia. Una película española que optó a varios premios Goya en la edición pasada del certamen -premiada con Mejor Maquillaje y Peluquería-, y por la que desfilaron algunos de los rostros de sobra conocidos como Hugo Silva, Macarena Gómez y Nadia de Santiago como protagonistas.
Macarena Gómez, presa de la agorafobia, es incapaz de posar un pie fuera de la puerta de su casa. El trastorno y la soledad la van consumiendo, y creo que no debería escribir ni una sola línea más sobre el argumento para no destripar nada de una película que se basa en los giros y las sorpresas. Modesta e ingeniosa.
9 'La cabina'
Terminamos nuestro repaso con un clásico entre clásicos. En 1972 Antonio Mercero firmaba una película curiosa, exitosa y angustiosa: 'La Cabina'. José Luis López Vázquez quedaba amarrado a una cabina telefónica sin poder salir, suena ridículo pero termina siendo angustioso para el espectador. Esta película de tan sólo 35 minutos de duración fue filmada con destino al público televisivo, y a pesar de partir de una idea muy básica y un presupuesto ajustado, se ha convertido en una de las joyas atemporales de nuestra filmografía. El éxito de esta pequeña película ha sido reconocido a nivel internacional, y se una de las primeras en la tradición del terror que el cine español cultivaba en la década de los 70.