Andrei Kozyrev fue el ministro de Exteriores de la Federación de Rusia entre 1990 y 1996, con Borís Yeltsin como presidente. Ahora, se ha encargado de analizar las decisiones adoptadas por Vladímir Putin en la invasión de Ucrania por parte de su país.
Kozyrev publicó sus valoraciones en un hilo de Twitter el pasado 7 de marzo, pero continúan siendo válidas y Putin aparenta continuar con la guerra sin dar marcha atrás, a pesar de las peticiones que lanzan continuamente la comunidad internacional y el propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El exministro ruso se ha expresado a través de un hilo de Twitter compuesto por once mensajes en el que ha descartado que Putin vaya a emplear armas nucleares en este caso y considera que el presidente ruso, en definitiva, sí es un actor racional.
Lots of discussions about the threat of nuclear war from the Kremlin and whether Putin is rational. I share my thoughts in this thread.
To frame: I do not believe Russia would use nuclear weapons and I believe Putin is a rational actor.— Andrei V Kozyrev (@andreivkozyrev) March 6, 2022
"La mayoría de la gente, sobre todo en Occidente, considera que su decisión de invadir Ucrania es totalmente irracional. Yo no estoy de acuerdo. Es horrible, pero no irracional", ha asegurado en la citada red social.
A juicio de Kozyrev, la decisión de Putin estuvo motivada por la confluencia de tres creencias que, sin embargo, derivaron en un error. Vamos a conocer cada una de ellas.
1 La condición de Ucrania como país
Kozyrev señala que Putin ha pasado los últimos 20 años creyendo que Ucrania no es realmente una nación y que, si acaso, podría considerarse como un estado satélite de Rusia, a la antigua usanza. Sin embargo, estas esperanzas se desmoronaron con la consolidación del Euromaidán, en el que los ucranianos salieron a la calle para acabar con un gobierno cercano al Kremlin y mostrarse partidarios de una vinculación a la Unión Europea o la OTAN. Putin creyó que Occidente estaba detrás de ello.
"Si el Gobierno de Ucrania no puede mantenerse independiente y pro-Kremlin de forma encubierta, como probablemente concluyo, entonces lo forzará abiertamente", asegura el exmandatario, que añade: "También empezó a creer a sus propios propagandistas que Ucrania está dirigida por una junta nazi. Un pretexto perfecto para descalificar Ucrania".
2 El Ejército ruso
El Kremlin ha pasado los últimos 20 años tratando de modernizar su Ejército, tal y como explica Kozyrev. Si embargo, gran parte de ese presupuestos fue robado y gastado en megayates en Chipre. "Como asesor militar no se puede informar de eso al presidente, así que le contaron mentiras en su lugar", señala sobre la desinformación de Putin al respecto.
3 El papel de Occidente
Kozyrev añade como último punto que la élite gobernante rusa se creyó su propia propaganda de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, es "mentalmente inepto" y también pensaron que la Unión Europea se encontraba en una situación de extrema debilidad por las sanciones que impusieron en 2014 y la retirada de Afganistán.
El error de Vladímir Putin
Con todo ello, Kozyrev expone primero el análisis y luego la valoración. Entiende que es "perfectamente racional invadir Ucrania" si cree que las tres premisas anteriores son ciertas y que el objetivo es restaurar la "gloria del Imperio Ruso (sea lo que sea que eso signifique)".
A renglón seguido, sin embargo, añade que Putin ha realizado un mal análisis de los tres puntos, un hecho que le convierte en una persona que no ha analizado bien la situación pero no en un loco: "Simplemente está equivocado y es inmoral".
Por todo ello, Kozyrev expone: "Así que, en mi opinión, es racional. Dado que es racional, creo firmemente que no utilizará intencionadamente armas nucleares contra Occidente. Digo intencionadamente porque un bombardeo indiscriminado cerca de una central nuclear puede causar un desastre nuclear involuntario en Ucrania", calcula el exmandatario ruso.
Kozyrev, incluso, va un paso más allá: "La amenaza de una guerra nuclear es otro ejemplo de su racionalidad. El Kremlin sabe que puede intentar obtener concesiones, ya sea de Ucrania o de Occidente, haciendo sonar su última carta en la baraja: las armas nucleares".