Cada vez que Francisco Granados abre la boca, los miembros del partido tiemblan. Ayer comparecía ante la Audiencia Nacional y dejaba titulares en cada frase que pronunciaba. Y gracias a ello se ganó una querella.
La persona que la presentó fue la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que se sintió atacada cuando el ex secretario general del PP madrileño la situó en el "núcleo del poder" de una campaña orquestada a favor de Aguirre en 2007, además de responsable de la financiación ilegal del partido. Pero lo que peor le sentó a Cifuentes es que Granados asegurase ante el juez que ella e Ignacio González eran amantes: "Mantenían una relación de carácter sentimental conocida por todos", se atrevió a declarar.
La respuesta de la presidenta madrileña no tardó en llegar porque presentó la denuncia ayer mismo. Aunque dice que le da igual lo que diga "un presunto delincuente", Cifuentes le dedicó unas palabras no muy cariñosas: "no se puede ser más mentiroso, mezquino y miserable que el señor Granados" y asegura que se trata de "una especie de venganza".
Las palabras de Granados, complican la situación judicial de la pareja, ya que Cifuentes también ha sido señalada por la UCO por presuntas irregularidades en la cesión del contrato de la cafetería de la Asamblea de Madrid al empresario Arturo González.
Acusación "bastante machista"
Tanto González como Cifuentes están casados y tienen hijos. El expresidente de la Comunidad de Madrid está con Lourdes Cavero, implicada en el caso Lezo, y tienen tres hijas. Mientras que la presidenta está casada con el arquitecto Francisco Javier Viyuela y tienen dos hijos. Para la mandataria se trata de un aacusación "bastante machista", ya que Granados insinúa que es presidenta porque mantuvo una relación sentimental con su antecersor en el cargo.
Además, también considera que existe una explicación que va más allá de la venganza hacia su persona y se trata de "eludir sus responsabilidades intentando ir contra otros". "Lo que Granados pretende, aparte de querer involucrarme en sus presuntas corruptelas, algo que no va a conseguir porque no tuve nada que ver con aquello, es desestabilizarme personalmente. Y tampoco lo va a conseguir", ha explicado hoy en un programa de la Cope.
Por otro lado, en su declaración ante el juez, Granados también afirmó que Aguirre y González eran un equipo, ya que según explica "ambos designaban a quienes iban a ocupar todos los cargos de la Comunidad de Madrid".