El gran chollo millonario de los parkings de la familia Franco puede tener los días contados. Así sucederá en el caso de que el Gobierno madrileño de Ángel Garrido (PP), ponga en marcha un plan que prevé la creación de 16.000 nuevas plazas de aparcamiento disuasorio con una inversión de unos 200 millones de euros. Con ellas puede acabar el 'negociazo' de los Franco, que les ocasiona unos beneficios de más de 1,5 millones anuales.
Las dificultades para aparcar en el centro de Madrid, espoleadas por los planes de peatonalización del centro, ha convertido la gigantesca herencia en forma de aparcamientos que están llenando los bolsillos de la familia del dictador. Ellos son los auténticos protagonistas de este negocio, ya que poseen varios locales por toda la capital: Princesa, Atocha, Alcalá, Lavapiés, Ponzano o Ríos Rosas; que se encuentran entre los diez emplazamientos que controla la familia del dictador. Además, mantienen en su cartera varios garajes de la capital a través de varias sociedades que les aportan unos 500 millones de euros.
En cuanto al plan del gobierno madrileño, habrá renovación y creación de nuevos emplazamientos. En ellos se instalarán sistemas de control de acceso y un sistema de tarifas. Según el Gobierno regional, serán gratuitas para todos los usuarios del transporte público
La Comunidad de Madrid quiere ofertar 16.000 nuevas plazas
El Gobierno autonómico de Madrid, en la actualidad, tiene un total de 75 emplazamientos de este tipo a lo largo de la región que suponen unas 30.000 plazas. El plan de inversión será el siguiente:, primero, adaptar los aparcamientos existentes con medidas como la dotación de vigilancia y la instalación de barreras.
Por otro lado, se abrirán 16 localizaciones nuevas en sitios claves (corredores de entrada y salida en la capital) que permitirán la creación de 16.000 nuevas plazas. Cuando finalice este plan, acometido en dos fases, la Comunidad de Madrid sumará 91 aparcamientos en la Comunidad de Madrid con más de 46.000 plazas que permitirán reducir el tráfico de acceso a la capital durante la hora punta.
Estas nuevas plazas de aparcamiento disuasorias de la Comunidad de Madrid supondrán un duro golpe para este negocio tan lucrativo de la familia Franco.