Una gran parte de España y Portugal quedó paralizada este lunes al mediodía tras un apagón eléctrico sin precedentes. Poco después de las 12:30 horas, el suministro de luz se interrumpió de forma repentina en la península ibérica, dejando fuera de la incidencia a Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla. Durante horas, la falta de información oficial alimentó la incertidumbre y las teorías sobre qué había provocado un fallo de tal magnitud en el sistema.
Caos generalizado y horas sin respuestas
El impacto fue inmediato: comercios cerrados, trenes y metros paralizados, semáforos apagados y calles colapsadas por el tráfico. Incluso las comunicaciones básicas, como llamadas telefónicas o conexión a internet, quedaron interrumpidas en muchos puntos.
El director de Servicios a la Operación de Red Eléctrica, Eduardo Prieto, indicó que la reposición del suministro podría tardar entre 6 y 10 horas, dependiendo de cómo evolucionara la situación.
En medio del desconcierto, las hipótesis comenzaron a multiplicarse. Desde el operador portugués REN se apuntó a un posible fenómeno técnico conocido como "vibración atmosférica inducida", debido a variaciones extremas de temperatura en el interior peninsular.
Esta oscilación habría causado fallos de sincronización entre los sistemas eléctricos, lo que provocó una cadena de perturbaciones en toda la red europea. No obstante, expertos como el astrofísico José María Madiedo se mostraron escépticos con esta explicación, descartando un fenómeno natural y descartando similitudes con eventos como la tormenta solar de 1859.

La versión oficial: 15 gigavatios fuera del sistema en cinco segundos
Finalmente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, compareció públicamente y arrojó algo de luz sobre el incidente. Según explicó, la red eléctrica perdió de forma súbita 15 gigavatios de generación —lo que equivale a casi el 60% de la demanda total del país— en apenas cinco segundos. Un desplome que ningún sistema eléctrico moderno está preparado para soportar sin consecuencias graves.
A pesar de esta explicación, Sánchez subrayó que "no se descarta ninguna hipótesis" y que el origen exacto del apagón aún se investiga.
El Ejecutivo, junto a las instituciones competentes y operadores privados, continúa trabajando de forma coordinada para determinar las causas reales del colapso. Mientras tanto, el primer ministro portugués, Luis Montenegro, ha señalado que el origen de la incidencia estaría probablemente en España.
El suceso ha evidenciado la vulnerabilidad de las infraestructuras eléctricas y la necesidad urgente de revisar protocolos y reforzar los mecanismos de prevención ante este tipo de situaciones.