Kyle Walker, jugador del Manchester City, se ha visto involucrado en un escándalo sexual. El diario The Sun ha publicado un vídeo en el que aparece besando a una mujer que no es su pareja y tocándole los pechos. Además, aparece bajándose los pantalones en mitad del establecimiento y mostrando los genitales a todos los presentes ante las risas y sorpresa del público.
El vídeo muestra todo lo sucedido en aquella noche, en concreto, la posterior a la victoria de su equipo ante el Newcastle. El diario explica que todo ocurrió alrededor de las 17:20 horas, cuando el jugador apareció en el local "visiblemente borracho acompañado de varios amigos y unas mujeres rubias. Allí estuvieron 90 minutos bebiendo y bailando provocativamente con ambas mujeres".
La escena fue grabada y ahora publicada en internet, tal y como relata una fuente a The Sun, mismo medio que las publica: "Las imágenes son realmente inquietantes. La mujer con la que está Walker no es su esposa, pero él se acerca y le toca los pechos. Te preguntas si puede ser peor, y entonces saca su pene a la vista del bar y de las muejres con las que está. Es muy preocupante", explica una fuente al citado medio.
Varios delitos
Por estos hechos, el futbolista se podría enfrentar a los delitos de exhibicionismo y exposición intencionada, por los que podría ser condenado a un máximo de dos años de cárcel, un caso que será analizado por la justicia en las próximas semanas.
Lo que sí está claro es que afectará a su vida personal. Walker mantiene una relación sentimental con Annie Kilner, su pareja desde la adolescencia, con la que comparte tres hijos. La relación ha sufrido multitud de altibajos como consecuencia de las infidelidades y escándalos del jugador.
En 2019, Annie rompió con él cuando Laura Brown, estrella de televisión en Reino Unido, reveló que había mantenido relaciones sexuales con el defensa. Sin embargo, tras recibir el perdón de la madre de sus hijos, la polémica estalló nuevamente cuando Laura dijo que esperaba un hijo de Kylee.
Walker se vio obligado a mudarse de piso y pocos días después salió a la luz que había infringido las normas del confinamiento para acudir a una sesión sexual durante cuatro horas en la que se había visto con otras dos mujeres, algo que también había perdonado Annie.