Iba ser un emotivo aniversario por los 30 años de los Goya y al final se ha convertido en la polémica elevada a la 30ª potencia. La ceremonia de los Goya 2016 no deja de cosechar críticas y ya hasta su presentador, Dani Rovira, dice que si lo llega a saber se queda en su casa viéndola por la tele.
Tras todas las críticas, desprecios, insultos, acusaciones y decepciones, he de decir que no me ha merecido la pena presentar @PremiosGoya
? Dani Rovira (@DANIROVIRA) febrero 9, 2016
La piratería, cómo no, fue una de las controversias de la noche y del discurso de Antonio Resines, actual director de la Academia, que llegó a afirmar en sus palabras que "en 2015, en España se descargaron 1.900 películas ilegalmente al minuto", cargando una vez más contra Internet en lugar de comprender, de una vez por todas, que es el futuro y un potencial gran aliado de la industria cinematográfica.
Algunos tienen esto más claro que otros, como Javier Olivares, guionista y productor de 'El Ministerio del Tiempo', serie que debe gran parte de su éxito a los visionados online y al movimiento 'ministérico' de la red. Quizás por esto Olivares fue el que saltó en su cuenta de Twitter contra las palabras de Resines: "Dicen que piratear es delito. ¿Y plagiar?".
Olivares se refería a la última de las polémicas que acecha sobre los Goya de este año, la que acusa de plagio al número musical de apertura tras encontrar repetidas 'casualidades' con el que protagonizó Neil Patrick Harris en los Tony Awards de 2013. ¿Tienen sentido estas acusaciones? Observad estas casualidades entre ambos shows y juzgad vosotros:
1 Un número similar en música y estilo
Quizás fue fruto de intentar hacer una gala más televisiva y a la americana, pero lo cierto es que tanto el número de apertura de los Goya 2016 como el de los Tony Awards de 2013 tenían un estilo a lo musical de Broadway sospechosamente similar. Además, ambas canciones se estructuran en torno a una frase que se repite hasta cotas machaconas: en España, "Goyas, 30 años de Goyas", y, en EEUU, "bigger, tonight it's bigger".
Una pequeña coincidencia (total, todas las canciones están ya inventadas) de no ser porque el contenido del número siguió incluyendo curiosas semejanzas...
2 El rap con las películas y los actores
En un momento dado del número, tanto Dani Rovira como Patrick Harris interrumpen la melodía para hacer una especie de rap (tranquilos, no es el de Resines) en el que juegan con los títulos de las obras y los nombres de los actores, con perlas como "Truman es un perro que nos trae Cesc Gay, es más guapo que Cámara, es lo que hay". La realización, además, intercala planos del artista con las reacciones de los actores aludidos, sentados entre el público.
3 El número de magia
En este caso no hubo ni ganas de disimularlo, pues Rovira dijo abiertamente "Neil Patrick Harris, esto lo hacemos en España y con menos presupuesto". Así es, ambos presentadores desaparecieron por arte de magia cuando se metieron en una caja y, después, aparecieron corriendo entre las gradas, en la otra punta del escenario. ¿A favor? de España diremos que amenizó el truco la intervención de Jorge Blass, que le aportó algo más de sorpresa con un escenario más iluminado y su interacción con Rovira, dentro de la caja. A favor de EEUU, que la aparición de Harris fue más espectacular, acompañada de bailarines.
4 El cambio de vestuario
Está bien, reconozcámosle aquí a Rovira un punto de mejora sobre la actuación de Harris. El protagonista de 'Ocho apellidos vascos' no se cambió en una ocasión como hizo su homólogo, sino en dos, y en un tiempo récord.
La primera de las veces fue bastante espectacular, además, con una bomba de humo que transformó su atuendo de director de cine en un traje blanco impoluto en cuestión de milésimas de segundo. La segunda fue mientras cantaban Bibiana Fernández y Manuel Bandera en riguroso playback, tiempo que aprovechó para ponerse un traje oscuro a toda velocidad. Ya demostró hace unos meses estar en plena forma en su Instagram.
5 El cancán para acabar
Y, llegados al final, por qué no acabar con un bonito cancán rodeado de los bailarines. Rovira, al igual que Patrick Harris, sorprendió a los espectadores con un levantamiento de pierna propio de gimnasta olímpica. De nuevo, el motiv 'Goyas, 30 años de Goyas' ('bigger, tonight it's bigger') acompañaba en los últimos compases.
6 Y el final, agarrado al galardón
Vale, en el final patrio faltó el desfile de personajes famosos de nuestras películas, pero es que al imaginario estadounidense no hay quien le haga sombra ('El Rey León', 'Spider-Man', 'Mamma Mia!'...). Eso sí, Rovira acabó separándose del cuerpo de baile para finalizar el número agarrado a una recreación de un Goya en escala gigante, en una postura muy similar a la de Neil Patrick Harris, que se colgó de un Tony también de gran tamaño.
Vaya vaya, cuántas casualidades. Calcar la actuación de los Tonys sí que requirió entrenamiento, y no ponerse en forma para subir la pierna hasta la cabeza.