Después de que el Gobierno haya anunciado la aplicación del artículo 155 de la Constitución (que desalojará al Govern de sus funciones), la Generalitat ya tiene preparada su respuesta a modo de órdago: Declaración de Independencia Unilateral, formal y sin suspensi´on. Se trata del camino que apareció en el informe EnfoCATs intervenido por la Guardia Civil.
La iniciativa implicará una completa ruptura con España, tras la reciente decisión del Constitucional de declarar, finalmente, como ilegal la ley del referéndum que había quedado suspendida. Todo ello generará una situación de crisis institucional sin precedentes en el último período democrático.
Sobre las 10:15 de la mañana, el Palau de la Generalitat en Barcelona, ha acogido una reunión entre Junts pel Sí y la CUP para abordar la DUI. El president había asegurado que emprendería este camino "si continúa la represión del Estado", lo que se aleja del "no rotundo" que buscaban en Moncloa.
En el Gobierno central se esperaba que Puigdemont convocase nuevas elecciones autonómicas para contar con nuevos interlocutores con los que iniciar una mesa de diálogo (Puigdemont no tiene intención de repetir y su partido puede quedar relegado al cuarto puesto).
El 155 también había sido solicitado por el sector económico ante la gran incertidumbre que esta maniobra política está generando en los mercados, con fuertes caídas en bolsa y cambios de sede social de grandes empresas.
La duda, mientras tanto, se centra en cuándo se aplicará esta declaración unilateral. El lunes hay Junta de Portavoces en el Parlament, en la que se fija el orden del día de los plenos y en la que las formaciones nacionalistas ya han avisado a todos sus parlamentarios para que estén preparados (la diferencia entre soberanistas y constitucionalistas se sitúa en tan sólo un escaño).
Sin embargo, la aplicación del 155 este fin de semana podría provocar un adelanto de esta DUI que intentaría esquivar la disolución forzosa de la cámara autonómica y dejar patente la voluntad de una formaciones que serían desalojadas del gobierno.
Mientras tanto, Europa continúa asegurando que "nadie reconocerá la independencia", en palabras del presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani. Unas afirmaciones que se suman a las del presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, que aseguró que no quiere "una Europa de 90 estados".
El separatismo está emprendiendo una campaña a nivel internacional para recabar apoyos fuera de nuestras fronteras, aunque con escaso éxito. La última prueba llegó con el vídeo Help Catalonia en el que se quiso vender la actuación del Gobierno de España como represión, obviando el incumplimiento de la ley.
Mientras tanto, vuelve la incertidumbre a Cataluña, mientras se aclara la decisión que tomará el Govern y que podría romper definitivamente un país con más de medio siglo de historia.
