Un joven de 19 años ha dejado en coma a su propio hija, un bebé de 16 meses, después de propinarle repetidos y brutales golpes por todo el cuerpo. La violencia fue tan extrema que Nylah Lewis, nombre del bebé, se debate actualmente entre la vida y la muerte.
El padre, identificado con el nombre de Shaquan Taylor, ya ha sido detenido por las autoridades. El joven dejó en la pequeña una hemorragia cerebral y dos fracturas craneales, así como numerosos moratones en las piernas, la cara y el ojo, tal y como ha detallado el atestado policial.
"Le dije a esa pequeña pu** que tuviese un aborto y me dice que está en ello, pero sigue adelante. Es exactamente por lo que odio a esa pequeña zo***", había publicado previamente en su perfil de Facebook.
Ese parece ser el principal móvil del crimen, ya que los Policías que están investigando el caso han podido comprobar que Shaquan tenía un odio prácticamente enfermizo por su propia hija de 16 meses, a la que prácticamente no podía ver en ningún momento.
Los mensajes contra la menor continuaron en el tiempo y se repetían poco a poco con mayor frecuencia. "Ni siquiera quería tener un hijo suyo y es triste decirlo, pero que le den, esta mierda sucede", llegó a publicar en febrero de 2016. Ahora, las palabras se han materializado en una consecuencia fatal para una menor del 16 meses cuya vida, de salvarse, puede verse lastrada por las secuelas de esta agresión.
El padre mintió a la madre para quedarse a solas con el bebé
Todos los apuntes que rodean a este trágico hecho dan escalofríos. Según el relato de la Policía, durante la celebración del pasado Día del Padre, el progenitor decidió enviar un mensaje a través de Facebook a la que era por entonces su pareja, Tammy.
En él, afirmó que tenía un gran problema y que tenía urgencia en recoger a la pequeña para llevársela con él a su casa durante un rato. La madre accedió, evidentemente, desconociendo lo que se iba a encontrar cuando acudiese a recuperar a su hija: estaba completamente malherida.
La pequeña estaba tendida boca arriba en el sofá, con serios problemas para respirar y completamente llena de moratones. Ante esta terrible situación, la madre cogió rápidamente a la menor. Cuando comenzó a correr para alertar a las autoridades y salvar la vida de su pequeña, que se encontraba en estado crítico, el padre corrió tras ella, la persiguió y, tras alcanzarla, le propinó un puñetazo en la cara. El golpe la dejó tendida en el suelo, indefensa e inconsciente.
Ante la gravedad de la situación, el padre finalmente cogió a la pequeña y tuvo la idea de dejársela a un amigo quien, finalmente, acudió al hospital y permitió que ahora, al menos, tenga la posibilidad de salvar la vida.
El acusado, que se encuentra actualmente bajo arresto por parte de las autoridades, aseguró que los moratones y las heridas de la pequeña se debían a un accidente provocado porque la menor se había caído de la cama. Sin embargo, los técnicos de la investigación pudieron comprobar que, efectivamente, la pequeña había sufrido una terrible paliza que le había dejado en una situación muy lamentable.
Taylor, que cuenta con antecedentes por acosar y amenzar a su expareja dos años antes de todo este suceso, deberá ahora de comparecer ante la Justicia, acusado por dos delitos de agresión agravada contra su expareja y su propia hija que, mientras tanto, lucha por mantenerse con vida.