Un empleado de United Airlines está siendo investigado después de que un anciano de 71 años le denunciase por agresiones. Según ha relatado la víctima, tan sólo se dirigió al mostrador para pedir una nueva tarjeta de embarque porque no entendía lo que aparecía en la que le habían proporcionado.
En aquel momento, el empleado entró en cólera y tuvo la idea de comenzar a golpear al anciano en repetidas ocasiones y fuertemente, hasta que la víctima terminó en el suelo completamente inconsciente.
Las personas que se encontraban alrededor contemplaban la escena sin poder comprender qué era lo que realmente estaba sucediendo: "Es una de las cosas más inhumanas que he visto en mi vida", ha declarado el abogado del demandante, William Hoke, a la web Clik2Houston.
Las imágenes grabadas por la cámara de seguridad dan buena muestra de todo lo que sucedió aquel fatídico día: el anciano es rápidamente golpeado hasta caer al suelo, justo enfrente de la cabina. El fuerte golpe que dio su cabeza contra el suelo podría haberle dejado secuelas, aunque el anciano tuvo suerte.
La víctima ahora se queja del trato inhumano al que también le sometieron el resto de trabajadores de la aerolínea: "ni un solo empleado se acercó para ver cómo estaba ni para comprobar si tenía pulso". La víctima se había quedado completamente inmóvil en el suelo, tal y como se puede apreciar en las imágenes.
Pudo salvar la vida gracias a que finalmente un viajero acudió a rescatarle y llamó a los Servicios de Emergencias para que le socorriesen. Sin embargo, el hombre tuvo el 'detalle' de ocultar que el hombre estaba en el suelo porque le habían agredido salvajemente y prefirió ocultar la causa de estos hechos.
Por todo lo que sucedió, Ronald Tigner, la víctima, terminó demandando al empleado que lo empujó, así como a otro de sus compañeros por negligencia después de que se negase a asistir a la víctima que yacía en el suelo.
Por todo ello, Alejandro Anastasia, el agresor, fue acusado por un delito de lesiones con el agravante de que se trataba de un individuo de edad avanzada. Por todo ello, fue finalmente condenado a pagar una multa, escribir una carta de disculpa y asistir a clases para el control de la ira. Además, la empresa le expulsó de manera inmediata.
United Airlines, que se ha visto envuelta en más escándalos de este tipo, como cuando expulsaron a un viajero con violencia porque habían vendido más boletos de los que debían, terminó pidiendo disculpas de manera oficial al anciano.
Él, sin embargo, no las ha aceptado, y ha afirmado que quiere una indemnización de un millón de dólares para que la compañía reflexione y termine con este tipo de prácticas tan violentas.