El Ministerio de Trabajo, encabezado por Yolanda Díaz, ha pospuesto a los agentes sociales una subida de 31 euros en el salario mínimo interprofesional (SMI), para situarlo en los 996 euros mensuales repartidos en 14 pagas, según han trasladado los sindicatos UGT y CCOO tras el encuentro celebrado este lunes 7 de febrero.
"Me gustaría tener un salario mínimo de 1.000 euros, pero voy a escuchar hasta el miércoles a todas las posiciones", ha señalado la titular de Trabajo. Los agentes sociales volverán a reunirse dentro de dos días, y las posturas tanto de los sindicatos, que piden situar el SMI en 1.000 euros, como de las patronales, que piden mantenerlo como está, se alejan del planteamiento del Ejecutivo, que busca un equilibrio.
El incremento actual implicará una subida del salario mínimo de 31 euros. Con ello, el gobierno se sitúa en la zona media de los dos ejes que planteó el comité de expertos convocado por el Ministerio de Trabajo para evaluar la senda de crecimiento del salario mínimo en los próximos dos años.
El Gobierno avisa: la ley no obliga a adoptar un incremento del SMI con acuerdos a tres partes
Las diferencias de criterio entre patronal y sindicatos son palpables. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha reclamado durante toda la jornada que el aumento del SMI sea hasta alcanzar los 1.000 euros. La postura, sin embargo, no ha sido compartida por la patronal. La CEOE o Cepyme argumentan que muchas empresas todavía no se han recuperado del zarpazo del Covid y la crisis económica que ha generado.
En mitad de estas discrepancias, el Ministerio de Trabajo ha recordado que no está obligado por ley a acordar cualquier aumento del salario mínimo, ya que solamente tiene obligación de comunicárselo a los agentes sociales. "Nosotros practicamos el diálogo social, y esperamos sacarlo adelante ya sea con un acuerdo tripartido o bipartido".