El Gobierno ha pactado con EH Bildu un acuerdo que permitirá la derogación parcial de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida también como la 'Ley Mordaza'. El acuerdo entre ambas formaciones facilita que la formación abertzale se muestre favorable a sacar adelante el Plan de Regeneración anunciado por Pedro Sánchez, pero también un compromiso adoptado por la coalición.
El acuerdo es clave para la reforma, puesto que EH Bildu y ERC no habían aceptado la propuesta del Gobierno en esta materia al considerar que sus propuestas eran "insuficientes". Ambos partidos habían exigido la retirada de pelotas de goma y limitar la autoridad de los agentes, cuestiones a las que, hasta ahora, se había negado el Ejecutivo.
La reforma planteada ahora recoge el uso de material antidisturbios, por el que se sustituirán las pelotas de goma por material menos lesivo, en un plan que se aplicará de forma progresiva. También cambios en la desobediencia, falta de respeto a los agentes o devoluciones en caliente.
Estos cambios se plasmarán en una proposición de ley y se basará en el dictamen que no se aprobó en la pasada legislatura, en marzo de 2023, en la comisión de Interior del Congreso porque el PSOE mostró entonces reticencias a incluir dichos puntos.
A la espera de ERC
El acuerdo firmado solo se circunscribe a EH Bildu, sin embargo, el Gobierno de coalición también espera que ERC muestre su apoyo, puesto que ambos partidos habían expresado sus reticencias y tumbaron la reforma por el mismo motivo. Ambos partidos consideraban imprescindible la prohibición expresa del uso de pelotas de goma por parte de la policía.
Durante la votación anterior, la reforma no salió adelante con 19 votos en contra, que incluyeron a los representantes del PP, VOX, Ciudadanos, Junts y el Grupo Mixto. A favor votaron entonces PSOE y Sumar (la coalición de Gobierno), junto con el PNV.