La activista saharaui Aminatu Haidar se ha alzado como una figura muy relevante en la defensa de la causa saharaui, en España y a nivel internacional. Marruecos le denegó la entrada a su territorio en 2009, motivo por el que comenzó una huelga de hambre y, desde entonces, ha participado en conferencias en todo el mundo para visibilizar la situación de su pueblo.
Haidar cuenta con una historia personal en la que ha padecido represión por su defensa de la causa de un Sáhara independiente. Con tan solo 21 años sufrió torturas en los penales y detenciones arbitrarias, así como una desaparición forzada. Además, esto se suma. trabas administrativas durante su llegada a España.
En este contexto, Aminatu se enfrenta a problemas para continuar residiendo en España. Haidar tenía permiso de residencia desde 2007 y acudía a su renovación de forma anual en Jaén, donde se encontraba empadronada. Un trámite que cesó en 2020, cuando solicitó una prórroga y fue denegada bajo el argumento de que "había permanecido demasiado tiempo fuera del país", ha explicado su abogada, Fatima M. Fadel, en declaraciones al diario El País.
Fadel había experimentado habitualmente una mayor extensión en sus plazos de permanencia en el territorio ante su actividad, pero se había mantenido su permiso ante su situación, sin embargo, en esta vez, la situación ha cambiado. Tras un recurso, se concedió el permiso, pero finalmente se han agotado los plazos y no se ha concedido su renovación.
Condena
Haidar fue condenada por Marruecos a siete meses de prisión en 2005 por defender la creación de una República Árabe Saharaui Democrática, en este territorio que fue colonia española hasta 1975. actualmente bajo control marroquí.
La activista cumplió un mes en prisión y, después de que la comunidad internacional presionase por su liberación, finalmente se decretó su excarcelamiento. En noviembre de 2009 inició una huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote después de que Marruecos la expulsase y retirase el pasaporte que, 32 días después, le devolvió.