Carlos García de Andoin es uno de los mayores expertos en Memoria Histórica y uno de los principales artífices del acuerdo que permitió que la Iglesia no fuera un problema para la exhumación de los restos del dictador Franco del Valle de los Caídos. Andoin defiende también la necesidad de convertir el mausoleo en un memorial de todas las víctimas de la Guerra Civil, a diferencia de lo que ahora piensa el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que apuesta por reconvertir el conjunto en un cementerio civil.
El experto es uno de los fundadores de la corriente de Cristianos Socialistas. En una entrevista con Región Digital asegura que "se debe crear una fundación gestora" del Valle de los Caídos para que se defina el futuro del mausoleo y se decida sobre la presencia de la Orden benedictina Abades de Solesmes, Silos y Leyre en el monumento. Para García de Andoin, la presencia de la Iglesia en el recinto debe ser "signo e instrumento de reconciliación entre los españoles, sin partidismos" y apunta que la comisión gestora es quien debería "examinar si la comunidad benedictina está en condiciones de significar el servicio de reconciliación". Pero según explica, no confía en que los abades puedan llegar a apostar por ninguna de estas reivindicaciones.
"Su práctica hasta el presente me lleva a ser pesimista y no es por falta de oportunidades", asevera el experto en Memoria Histórica, que además denuncia que "la propia comunidad de Abades tiene un debate entre espirituales y políticos". Precisamente esta es la razón por la que no han llegado a las mayorías requeridas por la regla benedictina para elegir Abad.
Cambio de actitud de la Iglesia
En palabras de García Andoin, lo que más sorprende del asunto es el "notable cambio de actitud" de los cardenales Osoro y Blázquez, ya que cuando Rouco Varela estaba al frente "nunca hubo colaboración". Entonces, según el experto, el Gobierno trabajó para que la Iglesia participase en la Comisión de Expertos, pero desestimaron la oferta.
Sin embargo, García de Andoin revela que ahora tanto el Arzobispado de Madrid como los abades de Solesmes, Silios y Leyre y el propio Vaticano "han remado en la misma dirección para respetar las decisiones legítimas del Gobierno y en hacerlas respetar al prior del Valle de los Caídos". Lo que está claro, es que ahora tanto la Iglesia como el Gobierno están de acuerdo en que estos monjes sean expulsados del Valle de los Caídos.