El Gobierno de Francia ha llegado a un acuerdo con los supermercados para que reduzcan sus márgenes de beneficio y con ello limitar el precio de la cesta de la compra, con el fin de contener la inflación que se encuentra al alza en un 6,2%, y la de los alimentos en un 14%. Cada supermercado tendrá la libertad de elegir su cesta de productos que se mantendrá a un precio bajo.
Los productos que cada distribuidor elija deberán de llevar una etiqueta en la que se leerá "trimestre antiinflación", que será efectiva hasta el mes de junio, según ha indicado el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire. Todas las grandes cadenas de supermercados como Casino o Intermaché se han comprometido a crear esta cesta de productos con precios limitados.
Carrefour ya ha anunciado que creará una "cesta antiinflación" de unos 200 productos que tendrán un precio estable e inferior a 2 euros durante todo el trimestre que dure la medida, según ha explicado su presidente Alexandre Bompard en una entrevista con Le Journal du Dimanche.
En el caso concreto de Carrefour, la mitad de los productos serán básicos y de uso cotidiano, tanto de alimentación como de higiene. La otra mitad van a ser productos saludables, de las clasificaciones A y B del sistema Nutriscore, el sistema que califica el valor nutricional de cada alimento que ya se ha impuesto en un gran número de países europeos, como España o Francia.
Tanto el Gobierno francés como el ministro Le Maire llevan semanas buscando una solución a lo que se espera como un "marzo rojo", con una gran subida de los precios, una tendencia que se lleva observando desde que empezara este 2023.
"Será un dispositivo masivo, eficaz y protector"
El ministro de Economía Le Maire ha explicado a través de una rueda de prensa junto a los responsables de las grandes cadenas que han aceptado el acuerdo, que la bajada de los precios no afectará a los agricultores ni a los productores industriales. Subraya que "será un dispositivo masivo, eficaz y protector" y ha dejado claro que se pondrá en marcha "en los próximos días" cuando esté todo preparado.
Ha recalcado que el objetivo es "proteger lo mejor posible" a los franceses contra la subida de los precios y aplicar el principio de que "el costo de la inflación debe de ser compartido".
El ministro ha señalado que el hecho de que no exista una cesta común para todos es el resultado de la búsqueda de una libertad comercial porque, a su parecer, la fijación del precio de los alimentos no es competencia del Gobierno.
Ha asegurado que un sistema antifraudes se encargará de revisar los precios y de que se cumplan las pautas que ha impuesto el Gobierno. Los servicios del ministerio de Economía se encargarán de publicar los márgenes de beneficio de los agricultores, los productores y los distribuidores cada trimestre.
Al ser preguntado por una alternativa esta medida como pudo ser la bajada del IVA, él ha explicado que se trata de una "solución fácil" pero que costaría mucho "a las finanzas públicas" y "no aportaría nada al consumidor".
A partir del mes de junio, los industriales reabrirán las negociaciones sobre los precios con los distribuidores .