La mascarilla en el transporte público dejará de ser obligatoria el próximo 8 de febrero. Lo ha anunciado la ministra de Sanidad, Carolina Darias. Entrará en vigor un día después del acuerdo del Consejo de Ministros del próximo 7 de febrero.
La pandemia todavía se mantiene viva en el transporte público, donde se mantiene el uso obligatorio de mascarillas. Después de que se haya retirado la práctica totalidad de restricciones sanitarias decretadas por la crisis sanitaria, todavía se mantiene su uso obligatorio en los transportes colectivos, a pesar de que la situación epidemiológica se muestra estable y el Ministerio de Sanidad todavía no ha fijado una fecha para su retirada.
Ahora, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, ha asegurado que el fin de las mascarillas en el transporte público llegará finalmente en un plazo "muy corto". "La semana que viene o la siguiente se retirará el uso obligatorio", ha afirmado Simón.
Es el anuncio que ha lanzado el responsable de la gestión de la pandemia, un técnico de Sanidad, a pesar de que no cuenta con la última palabra. Al estar regulado por un decreto, el Consejo de Ministros debe tomar la decisión última sobre el uso de las mascarillas, pero el Ministerio de Sanidad está amparándose en sus "expertos" para demorar la decisión de la retirada.
Mientras tanto, la Ponencia de Alertas del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha amparado las decisiones del Gobierno en este sentido. La llegada de las Navidades, la explosión de contagios en China y la temporada de nuevos contagios de otras enfermedades respiratorias no parecen haber avalado la apertura de restricciones en este sentido.
La mascarilla no desaparece del todo
A pesar de que la mascarilla parece que no continuará siendo obligatoria en el transporte público, sí que continuará siendo obligatoria en el ámbito sanitario por el momento. A pesar de todo, empiezan a aparecer voces que piden cambiar la normativa.
El término "establecimiento sanitario" aparece como una categoría muy amplia que abarca hospitales, centros de salud o farmacias, así como otros lugares como las clínicas dentales o las ópticas. Por este motivo, se plantea la posibilidad de que la norma se pueda ajustar en los próximos meses para reducir la presencia de la mascarilla en determinados centros, aunque por el momento no se plantea.
