El Gobierno va a equiparar la fiscalidad de todas las religiones. Según ha avanzado El País, esta decisión se ha tomado tras un acuerdo entre todas las confesiones religiosas.
Asimismo, esta medida ha llegado gracias a un acuerdo con la Santa Sede de retirar todos los privilegios de los que gozaba la Iglesia Católica en España. De esta manera, todas las religiones, tanto grandes como minoritarias, poseerán el mismo régimen fiscal.
El Ejecutivo, con esta reforma, ofrecerá el mismo trato fiscal a las religiones que a las organizaciones sin ánimo de lucro, algo que sigue el principio de acofensionalidad del Estado.
Este acuerdo se ha llevado a cabo entre el Gobierno y la Unión Budista, la Iglesia Ortodoxa, los mormones y los Testigos de Jehová. Esto les otorgará los mismos beneficios fiscales que otros cultos religiosos como la Comisión Islámica, la Federación de Comunidades Israelitas, la Iglesia Católica y la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas.
Estas religiones no deberán de pagar ni el Impuesto de Sociedades ni el IBI por sus bienes que estén dedicados a la práctica del culto.
16 millones de euros
El Ejecutivo llegó a un acuerdo en el mes de marzo de este año con la Iglesia Católica para que comenzara a pagar el Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha asegurado que supondrá un beneficio para las arcas públicas del Estado de más de 16 millones de euros.