Pablo Iglesias ha sido el primer en dar la voz de alarma a través de Twitter sobre una grabación que circula por las redes sociales. El vicepresidente segundo del Gobierno denuncia "amenazas de muerte" y es que en el vídeo aparece un hombre en lo que parece una galería de tiro disparando con escopeta a fotografías de varios miembros del Gobierno.
Antes de los disparos, el que graba las imágenes se acerca a varios postes en los que hay colocadas fotografías del propio Pablo Iglesias junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el ministro del Interior, Fernnado Grande Marlaska; la ministra de Igualdad, Irene Montero; y el portavoz parlamentario de Podemos, Pablo Echenique.
"Ni siquiera las amenazas de muerte de estos pseudocomandos de la ultraderecha van a distraernos de nuestra tarea de reforzar la justicia social y una recuperación económica que no deje a nadie atrás. Frente a los ultras: justicia social, democracia, libertad, Gobierno", ha asegurado el vicepresidente.
Desde el Ministerio del Interior han indicado que las fuerzas de seguridad han abierto una investigación y han precisado que, "como sucede en hechos que pueden revestir caracteres de delito, pueden actuar de oficio para identificar a los autores".
Denuncia ante la Fiscalía
En una nota oficial de Moncloa se anuncia que "la Abogacía del Estado va a presentar en las próximas horas una denuncia ante la Fiscalía para tratar de esclarecer los hechos e identificar a los autores de los mismos". Moncloa expresa su "total repulsa y condena de estas imágenes, que contienen amenazas graves y siembran el odio". La nota del Gobierno añade que "hechos así alimentan a los sectores más ultras de la sociedad que pretenden destruir valores esenciales de nuestra democracia y de nuestra Constitución, como son la convivencia y el respeto absoluto de la pluralidad política".
El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha sido una de las primeras personas que ha condenado el vídeo. A través de sus redes sociales ha señalado que "normalizar o contemporizar con el discurso de la ultraderecha no es gratis para la democracia. Ningún partido debería permanecer indiferente ante amenazas tan explícitas y siniestras como la que representan y difunden estos indeseables". Además ha hecho un llamamiento a la Fiscalía para que actúe.